El Fútbol Club Barcelona no pasa ni mucho menos por su mejor momento, sin entrenador de cara a la próxima temporada, tras la confirmación de que Xavi saldría en junio; muy lejos del Real Madrid en LaLiga; eliminado en Copa del Rey tras una goleada ante el Athletic Club; y en octavos de Champions ante el Nápoles, donde la mayor esperanza que tienen es que los transalpinos están igual o peor que ellos. Pero más allá de lo puramente futbolístico, en las oficinas de Can Barça ha surgido un problema que lleva años cimentándose, pero que se ha acrecentado en los últimos tiempos, el recrudecimiento de la relación con Nike, el histórico patrocinador técnico de la entidad catalana.
"Tenemos una situación que no es la deseable, porque no nos reponen material, y porque los competidores nos pagan el doble de lo que nos paga Nike", declaró el presidente culé, Joan Laporta, durante una entrevista reciente en Mundo Deportivo. Esta falta de cumplimiento de algunas partes del contrato vienen derivadas de la pandemia del coronavirus, cuando las restricciones afectaron al mundo en general, pero a China en particular, algo que ha lastrado las relaciones comerciales con el gigante asiático desde entonces. Esto es algo que sufren también los competidores de los estadounidenses, pero no tanto como ellos.
Desde el Barça se están planteando incluso rescindir el contrato con la marca, pese a que la relación tiene ya 26 años (desde 1998), alegan que en los momentos difíciles, "Nike no se ha presentado". Otro motivo es el económico, ya que el contrato firmado en 2018 hasta finales de la campaña 2027/2028 se ha quedado obsoleto y ahora hay otras marcas que les pagan "mucho más" y pese a que desde la multinacional de Oregon "han hecho un esfuerzo" cuando se les ha pedido, y eso "lo agradecen", no es suficiente, y se están planteando otras alternativas.
Ahora se les abren tres opciones: la primera es seguir con Nike y finalizar el acuerdo contractual, mientras que la segunda es rescindir el contrato y buscar una marca que les pague en relación al mercado actual, y la tercera sería hacer el club su propia ropa de juego, al igual que ya hacen con la de calle. Esa tercera opción no la descartan, aunque creen que hay "opciones más seguras en lo que nos da el mercado". Independientemente de cuál tomen, lo único que tienen claro es que todo lo que van a hacer es "desde el máximo respeto a Nike".