La situación económica del Barça continúa siendo precaria y limita considerablemente sus movimientos en el mercado, sujetos en su mayoría a que se produzcan salidas o que el presidente azulgrana, Joan Laporta, active las ya célebres 'palancas'. Por ello, cualquier ingreso por un traspaso es recibido en el Camp Nou con los brazos abiertos y, sobre todo, si no supone deshacerse de algún peso pesado de la plantilla.
En este sentido, la directiva del Barça se frota las manos con la posibilidad de hacer caja con un descarte de Xavi que está rindiendo a un alto novel en su segunda cesión. Se trata de Sergiño Dest, que el pasado verano puso rumbo a la Eredivisie tras el acuerdo alcanzado entre el Barça y el PSV para un préstamo hasta final de la campaña. La anterior experiencia no había sido positiva, pues en el Milan disfrutó de muy poco protagonismo, pero en la actual la situación del lateral ha cambiado por completo.
De ese modo, el estadounidense es titular indiscutible para Peter Bosz en un PSV que ahora mismo arrasa en la Eredivisie, hasta el punto de que ha firmado un pleno de victorias hasta ahora y lidera la clasificación con diez puntos de ventaja sobre el Feyenoord. Además, los de Eindhoven se han clasificado para los octavos de Champions como segundos en el grupo del Sevilla y Sergiño Dest es, sin duda, uno de los puntales, jugando indistintamente tanto por la derecha como por la izquierda, según la necesidad del técnico.
Tal es su rendimiento en el PSV que su valor de mercado se ha disparado según Transfermarkt, ya que, tras bajar a los diez millones durante su cesión en el Milan, ha subido hasta los 18 kilos en los pocos meses que lleva en el PSV, lo que provoca que el Barcelona se prepare para recibir un considerable ingreso.
No en vano, Sergiño ya ha despertado el interés de varios clubes que han llamado a la puerta del Camp Nou, si bien el PSV tiene preferencia sobre el resto, pues el contrato de cesión firmado en verano incluye una opción de compra por un montante de diez millones. Un embolso que, a día de hoy, el Barcelona tiene prácticamente asegurado, pues el club neerlandés pretende quedarse en propiedad con el lateral, al que le quedaría un año de contrato por delante en el Camp Nou. Si por la razón que fuera el PSV se echara para atrás, a Dest, con solo 23 años, no le faltarán pretendientes.