Pedri es una persona transparente. Si su fútbol no deja lugar a dudas sobre su talento cada vez que pisa el verde, ante los micrófonos tampoco rehuye ningún regate. Así, durante su intervención en el programa 'Martínez y Hermanos' de Cuatro, la estrella del FC Barcelona contestó con rotunda claridad a las preguntas sobre el presente del club blaugrana, pero también a la forma de hacer las cosas que tenía el anterior entrenador, Xavi Hernández, así como a las situaciones que se dieron con él al mando; eso sí, para empezar destaca el buen momento que están viviendo desde la llegada de Hansi Flick.
"El fútbol son dinámicas. Cuando cambias al entrenador, los primeros partidos siempre van bien para demostrarle que puedes jugar. Flick ha traído un método que hace que te lo creas, te da confianza en jugar y juegas bien, aunque seas uno de los jóvenes”, comenta antes de recalcar la rectitud del técnico germano.
"Las ideas muy claras y como buen alemán es recto en tiempo, horarios... pero nos hace disfrutar. Pensaba que era mucho más serio de lo que es. Se preocupa de todos, de los que no juegan también, quiere saber que están bien”, explica.
Más allá de cuestiones tácticas o de sistemas, Pedri confirmó que Hansi Flick es realmente exigente con la puntualidad de los futbolistas, explicando que en caso de que te retrases un día el castigo es no jugar al siguiente partido.
"Tiene nuestro respeto y también impone mucho. Si llegas tarde, no juegas, yo llego diez minutos antes a la charla para no liarla. Ya lo hizo una vez, con un jugador, cómo ya salió en los medios se puede decir, fue Jules Koundé ante el Alavés", admite.
Entrando en detalle sobre las diferencias entre Flick y Xavi, subraya que son distintos en muchos aspectos, incluyendo en la manera de mantener la disciplina en el vestuario, ya que el ex entrenador prefería tocar el bolsillo de los futbolistas. "Xavi imponía multas económicas y doblaba la cantidad por cada retraso. La primera vez eran 5.000 euros, la siguiente de 10.000 y así sucesivamente", explica sobre un dinero que se usaba para fines solidarios o, en otros casos, para realizar comidas de la plantilla.
Cuestionado personalmente por si en alguna ocasión se ha retrasado a la hora de llegar a un entrenamiento, el canario explica la única vez que le ocurrió, estando aún Xavi en el banquillo. "Solo me ha pasado una vez. Tras un partido de Champions llegamos a las cuatro de la mañana y no me sonó el móvil. Me levanté y tenía 12 llamadas de Ferran Torres, 13 del delgado, Carlos Naval... me pusoe blanco, no podía creer que me hubiera dormido. Era una sesión de recuperación que empezaba las 12.00 h. y al final llegué cinco minutos tarde. Entré al vestuario rojo como un tomate y luego tuve que pagar la multa", finaliza.