La salida de Memphis Depay del FC Barcelona está siendo una de las telenovelas del mercado invernal, un culebrón que día sí y día también cambia de final. Si un día el jugador decide que acabará su contrato con el Barça, al siguiente despierta el interés del Sevilla FC, y poco más tarde está cerca de fichar por el Atlético de Madrid.
Pues bien, en esa última opción, la más factible por ahora, ha habido novedades. Con el visto bueno del técnico Xavi Hernández para que se vaya del Camp Nou, el preparador solo pide un par de condiciones que le aseguren un recambio, y también meter en la negociación, según As, al centrocampista Yannick Carrasco, de 29 años.
El Barça, reticente a reforzar a un rival (casi directo) con Depay, no le quiere poner el asunto fácil al Atleti y por ello, ha puesto el nombre del belga sobre la mesa. Los colchoneros lo necesitan para ocupar la baja de Joao Félix, cedido al Chelsea, pero desde la Ciudad Condal no ven del todo claro que su destino sea Barcelona, por ello, aprietan con Carrasco.
No obstante, Xavi tiene muy claro que solo dejará que Depay se vaya del club azulgrana si llega otro jugador de ataque, en caso contrario el neerlandés no podría salir. Otro de los inconvenientes que surgen es que mientras el de Tarrasa está encaprichado en el belga para ejecutar la negociación, Diego Pablo Simeone no se plantea dejar escapar a más jugadores de ataque, ya que eso le obligaría a salir de nuevo al mercado.
Sin embargo, también es cierto que la realidad del de Ixelles en Madrid no atraviesa su mejor momento. Carrasco fue uno de los principales baluartes de la temporada 2020/2021, la del título liguero, pero está desdibujado, alternando titularidades y suplencias. Con una cláusula de 60 millones de euros, el Tottenham lo ha tentado en varias ocasiones, pero sin éxito.
La situación de ambos jugadores es bien distinta. Mientras Memphis queda libre el 30 de junio; Carrasco tiene contrato en vigor hasta 2024, lo que hace que el valor de mercado del neerlandés baje. Éste será un punto clave en el caso de que ambos clubes se sienten a negociar en serio.
Otro problema es el Fair Play Financiero. El Barcelona está excedido en el límite por lo que solamente podrá invertir el 40 por ciento de la ficha que libera Memphis, disponiendo de poco menos de 2,5 millones de euros. La opción más sensata para los blaugranas, con esos márgenes, es una cesión de seis meses de un futbolista de garantías para cubrir su hueco. ¡Sigue el culebrón!