Luisma Sánchez3 min lecturaUna nueva pista en el 'Caso Negreira', que en estas fechas cumple un año tras salir a la luz. Ahora la incertidumbre está en dónde ha acabado ese dinero por el que el FC Barcelona se benefició a consta del expresidente del CTA. Ni la propia Hacienda ha logrado arrojar luz sobre el asunto, ya que el rastro se desvanece a partir de las disposiciones en efectivo realizadas por Negreira o sus empleados. Solo el protagonista central del caso podría ofrecer respuestas.
El próximo 8 de marzo está citado para declarar, después de que su defensa, que alegó padecer Alzheimer, viera rechazada su solicitud para evitarlo. Aunque puede negarse a declarar, como investigado, la posibilidad de que revele lo que afirmó en privado (según ha informado El Mundo), a saber, que el dinero regresaba a ciertos despachos del club azulgrana.
El juez Aguirre ha decidido explorar la posibilidad de un reparto interno dentro del Barcelona, citando a más empleados y directivos del club. Las pesquisas de la Guardia Civil, realizadas tanto en la Ciudad del Fútbol en Las Rozas como en las declaraciones de una veintena de árbitros, no han podido confirmar sobornos directos a los colegiados, más allá de regalos y comidas. Sin embargo, sus testimonios sugieren que el ex vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) tenía el poder de influir en ascensos y descensos de categoría en el colectivo, revelando su notable influencia.
El propio Negreira afirmó ante la psiquiatra Gómez Durán que se le imputaba por llevarse dinero que nunca recibió, en un último intento de su defensa por declararlo incapaz para testificar debido a su estado mental. La incertidumbre reina en torno a cómo responderá Negreira, si decide hacerlo.
La posibilidad de que el reparto se haya llevado a cabo dentro del propio CTA, sin investigar hasta el momento, es una línea a considerar. Mientras tanto, a la espera de decisiones judiciales, Albert Soler, ex director de fútbol, y Óscar Grau, CEO del Barcelona durante la presidencia de Josep Maria Bartomeu, están citados como investigados para determinar quién tenía el "dominio del hecho" sobre los pagos a Negreira.
La falta de patrimonio del ex árbitro, sumada a las grandes sumas en efectivo retiradas, lleva a los investigadores a sospechar que hubo beneficiarios, aunque por el momento esta cuestión permanece en la oscuridad. Todo apunta a que según lo dicho por Negreira, se produjera un circuito económico circular en el que todos salían beneficiados, tanto el FC Barcelona como Negreira.