El FC Barcelona busca ingresos para la próxima temporada casi de manera desesperada y eso le ha obligado a poner en el mercado a toda su plantilla a excepción de cinco jóvenes valores de La Masía, pilar en el que se asentará la remodelación que quieren llevar a cabo Xavi y Laporta siempre que haya ventas cuantiosas en casi todas las líneas. En la defensa, por ejemplo, la poderosa irrupción de Pau Cubarsí y el buen final de temporada de Andreas Christensen (jugando de pivote, eso sí) hacen que Deco y Laporta hayan perdido todo el miedo a traspasar piezas estratégicas como Ronald Araujo, Jules Koundé o incluso los dos, si llegan ofertas importantes por ambos, lo que en principio abriría espacio para la continuidad de Iñigo Martínez o el retorno del cedido Eric García.
El zaguero uruguayo, señalado en partidos clave de esta 23/24 como ante el PSG y el Real Madrid, tiene el atractivo de que prácticamente todo lo que se ingrese por él sería plusvalía. Este beneficio limpio sería mucho más difícil de conseguir con el francés, aunque el ex del Sevilla FC está deparando muchos más movimientos de mercado que su compañero. Varios clubes de Inglaterra, Francia e Italia han mostrado algo más que un interés en ficharle si se dan las condiciones propicias. El Barça, eso sí, les ha tasado en cantidades que rondan los tres dígitos, aun a sabiendas de que será difícil que alguien se acerque siquiera a esos 100 kilos.
Sólo dos veranos después de pagar 50 millones de euros más otros 12,5 en variables de los que ya ha cumplido la mitad, el parisino está en el mercado y entre los numerosos equipos que ya están realizando movimientos para su posible fichaje están el propio Chelsea FC, el Manchester United y el PSG, tres de los principales pretendientes que estuvieron sonando durante todo el verano de su fichaje por el Barça. Además, según avanza Mundo Deportivo, el Newcastle United y el Inter de Milán se han sumado a la puja. Además, tanto sus representantes como varios intermediarios autorizados por ambas partes están ofreciendo sus servicios por las principales ligas del continente, lo que hace pensar que la maquinaría para su salida se ha puesto en marcha.
Jules Koundé, de sólo 25 años aún, posee contrato en vigor hasta 2027, cuenta con una delirante cláusula de rescisión de 1.000 millones de euros y tiene firmado un sueldo creciente que ha pasado de los 9,5 millones de euros de su primera temporada a los 12 kilos de ficha que ha tenido en ésta y tendrá en las tres campañas más que le quedan. En cada una de ellas, si juega el 60 por ciento de los minutos, el Sevilla FC ingresa 2,5 millones más. Ese supuesto ya se cumplió en estos dos primeros cursos, por lo que el precio fijo de 50 kilos ya ha subido hasta los 55 y podría llegar a los 62,5 si cumple su contrato. En Nervión, que vendieron al Barça el 100% de los derechos, también pasan por una grave crisis financiera y cualquier ingreso es oro. Desde su prisma, lo interesante sería que siguiese en la Ciudad Condal.
La situación de Jules Koundé en el FC Barcelona es curiosa, como poco. Su fichaje fue del todo surrealista, pues reveló algo desconocido en aquel momento: una fractura total en en los despachos del Sevilla FC, pues mientras Monchi cerraba el traspaso del francés al Chelsea FC, la directiva nervionense acabó cerrando el acuerdo por otra vía. Joan Laporta había generado mucho ruido mediático con filtraciones destinadas a ganar tiempo mientras Jorge Mendes hacía 'su magia'.
Entre las razones esgrimidas por el zaguero estaba el hecho de que Thomas Tuchel, entonces técnico del equipo 'blue', le había dicho que le quería para jugar preferentemente por la derecha, Xavi Hernández le había garantizado que le quería para actuar como central, básico en su objetivo de ser teniendo en cuenta por su selección en su posición natural (Deschamps también le ponía de '2'). La realidad es que el alemán duró muy poco en Londres y en el puesto en el que más se ha visto a Koundé en estos dos cursos como azulgrana ha sido en el del lateral derecho, donde nunca quiso jugar. Y ahora, ha vuelto al punto de partida en 2022: si es central, le gustaría quedarse en el Barça, pero...