Memphis Depay no quiere seguir en el FC Barcelona hasta final de temporada. Lo tenía claro, pero ha comprobado que no tiene nada que hacer al respecto. En el primer encuentro tras su regreso estuvo, sin ir más lejos, en el banquillo, y eso, lógicamente, no hace más que acrecentar su opinión. Pese a los problemas ofensivos del Barça frente al Espanyol no entró y eso le sirvió para aclarar aún más su opinión.
El holandés no entiende su actual octracismo. Se siente y ve más en forma que otros compañeros de vestuario y, sin embargo, no ve luz al final de su túnel en el vestuario culé, liderado por Xavi Hernández. De ahí que, tal y como informa Sport, Memphis Depay se está empezando a cansar de su situación actual, la cual comprende como algo que nada tiene que ver con lo deportivo.
Memphis ha cumplido siempre que se ha requerido de él, pero ni el Barça ni Xavi apuestan por él. Así, la situación del neerlandés es la misma que el pasado verano. El conjunto culé le abrirá las puertas, pero ya le han dejado claro que debe ser bajo un traspaso y perdonando los seis meses que le quedan de contrato.
La imposibilidad de inscribir futbolistas por el límite salarial ha endurecido las condiciones para los jugadores que desean marcharse, por lo que Memphis optaría en principio por marcharse libre en junio.
Varios son los clubes que han contactado con Memphis Depay para salir en este mes de enero. En la Premier buscan un delantero tanto el Manchester United como el Arsenal y el Chelsea, mientras que en Italia son la Juventus o la Roma los que irían a por él con total seguridad. ¿El problema? Siempre es el mismo: su alto salario.
Depay desea mantener el salario actual y eso sólo podría suceder marchándose con la carta de libertad o cedido hasta finalizar su contrato. Justo lo que buscarían otros clubes con los que ha sido relacionado; entre ellos, el Sevilla FC.
Memphis Depay no entiende su situación deportivas en el vestuario azulgrana, la cual considera incomprensible y complicada. Está recuperada plenamente de su lesión y en los minutos que ha disputado esta temporada como culé lo ha hecho bien. Puede jugar en todas las posiciones de ataque, por lo que es un verdadero comodín para Xavi. Sin embargo, ante el Espanyol volvió a quedarse en blanco.
A Depay le quedará la Copa, aunque se antoja poco premio para él, que en el Mundial de Qatar rindió a un gran nivel. Con el mercado abierto y varias semanas por delante, habrá que ver ahora si se encuentra una solución con su futuro. En el Camp Nou está claro que no tendrá oportunidades.