A sus 33 años, Luuk de Jong sigue haciendo goles con la camiseta del PSV Eindhoven, donde vive una segunda y fructífera etapa tras su paso por LaLiga EA Sports. El espigado ariete suma 13 tantos y 7 asistencias en 15 encuentros oficiales con el conjunto neerlandés, sin duda alguna en el que mejores números ha presentado a lo largo de su carrera.
Pero en España también dejó un grato recuerdo tanto en las filas del Sevilla como en las del Barcelona. Su paso por Nervión, sin duda, será recordado para siempre por sus dos tantos en la final de la sexta Europa League conquistada por los hispalenses ante el Inter de Milán, con Julen Lopetegui como entrenador.
El técnico vasco, actualmente en paro pese a estar en las quinielas de varios equipos, confió ciegamente en su primera campaña en el ex del Newcastle y el Borussia Mönchengladbach, equipos en los que no triunfó. Pero en la 20/21, De Jong fue perdiendo protagonismo en el Sevilla, donde acabó anotado 19 tantos en 94 choques, saliendo cedido al Barcelona en el verano de 2021. Un fichaje sorprendente en su día y que sólo se entendía por las dificultades económicas del club azulgrana, que le impedían optar a un delantero de más caché.
Llegó al Camp Nou en las últimas horas del mercado, avalado por su compatriota Ronald Koeman, pero fue con la destitución del holandés y la llegada de Xavi al banquillo culé cuando el actual goleador del PSV comenzó a ser más relevante. De hecho, se erigió en salvador en más de un partido partiendo como suplente, acabando el curso con un balance de 7 dianas en 27 partidos.
Hubo un momento, incluso, en el que De Jong se convirtió en un fenómeno en redes sociales. Eran muchos los vídeos compartidos en los que se le definía como 'De Gol'. Y ha sido precisamente una publicación de un tanto suyo como azulgrana lo que le ha llevado a lanzar un guiño al Barça, demostrando todo el cariño que aún le guarda a su ex equipo, como demuestra el hecho de que haya compartido la citada publicación.
Sin duda, para el neerlandés fue todo un lujo vestir la camiseta azulgrana y así lo ha dejado patente. No logró grandes resultados a novel individual ni colectivo, pero supo ganarse a la afición con su carisma, surgiendo un afecto que es recíproco entre las dos partes.