Tras dos temporadas en el PSG, el FC Barcelona se ilusionó el pasado verano con el regreso de Leo Messi. En junio, LaLiga daba permiso al club azulgrana para negociar con el crack argentino tras su salida del campeón francés, pese a los problemas financieros de la entidad. Y lo cierto es que, según Joan Laporta, presidente culé, el fichaje estuvo muy cerca de concretarse.
“Había posibilidades, habíamos quedado que sería así. El jugador quería, el padre también, pero los ritmos son distintos. Les dijimos que cuando tuviéramos fair-play les avisábamos. Pasó un tiempo, estaba todo el contrato acordado, pero Jorge (el padre de Messi) quiso venir a hablar conmigo y nos dijo que se había decidido por el Inter Miami porque había pasado unas temporadas muy duras en París, donde estaba muy presionado, que en Miami estaría más tranquilo y podría pensar en la selección y a pesar de haber querido venir al Barça, pasar otro año así no lo quería. Es comprensible”, explicó el dirigente barcelonista.
Pero la puerta que parecía definitivamente cerrada, aún tiene una pequeña rendija abierta. A sus 36 años, el rosarino llegó como un ciclón a Miami. Hizo 10 goles en 7 partidos y guio a su equipo al título en la Leagues Cup. Pero en la MLS la historia ha sido muy diferente. Tras regresar tocado de su periplo con la selección argentina, el siete veces Balón de Oro se perdió dos partidos por lesión, regresó fugazmente ante Toronto, jugando 37 minutos en la última victoria de su equipo, y ha vuelto a ser baja en los tres últimos encuentros por sus molestias musculares.
Por el camino se ha perdido también la final de la US Open Cup ante Houston Dynamo, en la que el Inter Miami cayó derrotado. Y es que, sin Leo Messi, su equipo no levanta cabeza. La derrota ante Chicago Fire por 4-1 le ha dejado casi sin opciones de disputar el ‘play off’ por el título. Ahora mismo ocupa la penúltima plaza de la Conferencia Este, con 33 puntos, y está a cinco de los puestos que dan derecho a seguir jugando, a falta de sólo tres jornadas para el final.
Al conjunto fundado por David Beckham le aguarda un choque en casa ante Cincinnati, el mejor equipo de la MLS, y un doble enfrentamiento con Charlotte, uno de ellos incluido en una fecha FIFA reservada para las selecciones, por lo que Messi tampoco estaría presente aunque se recuperase. Las esperanzas son mínimas. Y por ello, ha surgido un rumor que vuelve a ilusionar al Barça.
Días atrás, el dueño del club de Florida, Jorge Mas, dejó abierta la posibilidad de un regreso de Messi a Barcelona, aunque se refería a la disputa de un partido homenaje. Pero el hecho de que su equipo se quede varios meses sin competir ha hecho que desde ciertos sectores se apunte la opción de una cesión al conjunto azulgrana en el mes de enero.
En este sentido, el diario Sport asegura que los dirigentes del Barça están muy atentos a esta situación y, si bien no ha habido movimientos al respecto, es una posibilidad que se contempla. Desde el entorno tanto del jugador como del Inter Miami se asegura, en cambio, que en ningún momento se ha tratado ese posible préstamo, pero el citado diario deja en el aire la opción de que en las próximas horas o días se active una operación que sería, sin duda, una auténtica bomba.