Las confesiones de Pedri: El día que "estaba cagao'"; y el miedo que pasó con los ultras

El futbolista canario del Fútbol Club Barcelona acudió a El Hormiguero, el programa de Pablo Motos y dejó muchos buenos momentos. El tinerfeño se mostró muy cercano y contó momentos íntimos. Como el del primer día que llegó al vestuario y vio venir de frente a sus nuevos compañeros: "Messi, Busi, Jordi Alba, todos los cracks del Barça, ese día estaba cagao'. Me quedaba en el gimnasio, no estaba haciendo nada, pero me daba vergüenza entrar. Hasta que un día vino Leo y dijo pasen, siéntense aquí y nada, que no tuviésemos vergüenza. Me ayudó mucho", contó el mediocentro.

Ante los rumores de la vuelta de Messi él lo tiene claro: "Por mí ojalá que vuelva, pero depende del Barça y de Messi", aclaró. También respondió a si los jugadores hablan del Caso Negreira: "la verdad que no, sale en las noticias y las vemos porque son inevitables, salen por todos lados, pero no hablamos de eso en el vestuario, estamos centrados en jugar al fútbol. El canario cuenta con una cláusula de 1000 millones de euros: "Nadie me va a comprar, yo creo", aclaró entre risas.

Pedri habló del Xavi entrenador y de sus broncas: "Es un tío muy cercano, nos ayuda mucho. Me he comido alguna, yo creo que todos nos hemos comido alguna. A veces empieza pausado y va subiendo. Yo me quedo callao' y asiento con la cabeza para no meterme mucho en fregados", comentó el reciente campeón de liga con el Barcelona.

Ayer mismo estaba celebrando el título de Liga con el Barcelona y aunque no quiso dar muchos detalles si confirmó algunas cosas: "¿Un buen pedo, supongo?", le preguntó Pablo Motos. "Sí, eso sí", contestó de forma rotunda. Y también habló de un tema mucho menos agradable, vivido el pasado domingo en el RCDE Stadium con la invasión de los ultras: "Escuché "corre, corre" miré para allí y vi un montón de gente corriendo, salí corriendo más rápido que en el partido", declaró y confirmó que hubo un momento de miedo: "Sí, sí, el túnel de vestuarios es muy estrecho y había gente en el suelo parecía una yincana", concluyó. Antes había insistido en que no quisieron faltar al respeto con el corro en el centro del campo.

Curiosidades

Contó el canario que su mejor gol fue el que le hizo la temporada pasada al Sevilla y también que con su primer sueldo se compró "chucherías porque tenía hambre". Aunque cuando ya tuvo un sueldo más alto le compró un coche a su padre "que ya le hacía falta". El canario no tiene tatuajes y no parece que vaya a cambiar de opinión: "No me gusta, no me veo, a lo mejor algo chiquitín, pero no lo creo", declaró. Y habló de su relación con su hermano, con el que vive y que le mantiene los pies en el suelo: "De 'chiquetito' me daba una colleja y me ganaba, ahora no puede porque soy más alto y me molesta con la palabra", afirmó sobre su hermano.