El incidente que ocurrió ayer en los alrededores de las instalaciones deportivas donde entrena el Fútbol Club Barcelona, donde presenciamos el enfrentamiento entre el defensa del primer equipo, Iñigo Martínez, donde presenciamos el enfrentamiento entre el defensa del primer equipo, Iñigo Martínez, y un aficionado que, supuestamente, llevaba meses profiriéndole insultos, es algo que el club ha estado intentando evitar desde hace tiempo. No es la primera vez, ni será la última, que un jugador cae en las provocaciones de un aficionado y genera una situación de controversia que se convierte en un video viral en las redes sociales. Por esta razón, tomando como ejemplo lo ocurrido recientemente, los jugadores del Barcelona reciben charlas periódicas por parte del personal del club para aprender cómo lidiar con los aficionados que se congregan afuera para pedir autógrafos, fotografías o, como le sucedió a Iñigo Martínez, insultar.
El objetivo de estas reuniones es preparar a los futbolistas para situaciones desagradables que puedan surgir con diferentes aficionados. Desde aquellos que tienen las mejores intenciones pero se enfadan al no recibir la atención deseada, hasta los fanáticos que directamente descargan su frustración en ellos. Por ello, desde el club se ha advertido que este tipo de incidentes, que comprenden como parte del entorno en el que los profesionales pueden desenvolverse porque, después de todo, también son personas, pueden afectar tanto a ellos personalmente como a la reputación del propio club.
Lo ocurrido ayer, además, estuvo relacionado con una persona aparentemente menor de edad, pero no es el único incidente que han experimentado los futbolistas del Barça en toda su historia. De hecho, debido a la rivalidad entre el club culé y el Real Madrid, que genera un interés por la confrontación entre ambas instituciones, algunas personas acuden a los lugares por donde los jugadores salen de las instalaciones deportivas o del propio campo de fútbol para provocarlos. Hoy en día, con la influencia de las redes sociales en las personas, donde Twitter y TikTok son comunidades igualmente tóxicas que influyentes, estas se han convertido en los canales de comunicación preferidos.
En el pasado, a Robert Lewandowski le robaron un reloj, pero futbolistas como Samuel Umtiti, Gerard Piqué, Jordi Alba, Ez Abde, Dani Alves o el mismísimo Leo Messi también han sufrido incidentes con este tipo de personas. Por ello, durante muchas temporadas el club optó por no hacer públicos los horarios de entrenamiento del primer equipo, con el fin de que nadie supiera cuándo entrenaban y así evitar este tipo de polémicas.