El FC Barcelona no jugará la próxima temporada en el Camp Nou. Lo hará en Montjuïc, el estadio olímpico de Barcelona construido para las Olimpiadas de 1992 y que durante muchos años fue la casa de su rival, el RCD Espanyol. La medida no ha gustado mucho en los socios del conjunto culé, que recelan de este cambio pero que deben asumir porque ya no hay marcha atrás.
Y es que según datos facilitados por el propio club, sólo 15.000 de los más de 80.000 abonados se han apuntado al exilio para ver a su equipo. El Barça se había asegurado la reserva de 27.000 localidades de las 49.000 que dispondrá para sus socios en Montjuïc. Los abonados no han llegado a cubrir ese tope y en este momento restan 12.000 asientos libres para los que no tengan un abono en el Camp Nou.
Mientras tanto, en el Estadio Olímpico se trabaja a marchas forzadas. El equipo catalán invertirá 20 millones de euros en acondicionar el campo. Vestuarios, salas de prensa, habitaciones para el VAR tienen que sufrir una importante modificación, Cabe recordar que el RCD Espanyol dejó de utilizar Montjuïc en la temporada 2008/2009. También se trabaja para mejorar el sistema de iluminación y se están habilitando nuevos palcos VIP para los compromisos del club.
A todo esto, las obras de demolición el Camp Nou continúan. Esta mañana una delegación del FC Barcelona con su presidente Joan Laporta a la cabeza ha visitado el estadio. Las actuaciones se concentran en la demolición total de la tercera gradería y ya se ha retirado también el videomarcador de Gol Norte y los asientos de la zona afectada.
De este modo, el FC Barcelona no jugará el próximo curso en el Camp Nou, algo que viene ocurriendo desde el año 1957. Los trabajos avanzan según los plazos previstos para el que Espai Barça sea una realidad. Esta mañana se ha podido ver al presidente ataviado con chaleco reflectante y gorro de obra, en una imagen a la que el máximo mandatario no nos tiene acostumbrado a verlo. Se espera que las obras del nuevo Camp Nou finalicen durante la primera mitad de la temporada 2024/2025.
A todo ello hay que sumarle los problemas económicos que arrastra el FC Barcelona y el caso Negreira, que sigue afectando la imagen pública del club de cara al mundo y que incluso podría dejar al equipo fuera de la Champions el año que viene.