El tramo final del FC Barcelona sobre el césped de Montilivi sorprendió a propios y extraños. Con la entrada de Portu al terreno de juego, el encuentro se acabó para los de Xavi, quienes, en cuestión de pocos minutos, recibieron tres goles, perdiendo la ventaja que habían obtenido en la primera mitad, gracias a las dianas de Christensen y Lewandowski. A pesar de que, en la rueda de prensa posterior al encuentro, el técnico egarense admitió estar “cabreadísimo” y tener la sensación de haber regalado los partidos, esto parece no ser suficiente para la directiva azulgrana, que no se creía lo que estaba viendo ante los de Míchel.
Las malas sensaciones cosechadas ante la gran sorpresa de la temporada en LaLiga EA Sports provocaron un enfado con mayúsculas del presidente, Joan Laporta. Durante el encuentro, se llegó a verle realmente decepcionado, gritando en varias ocasiones: “¡Esto no puede ser!”. Tras lo visto en el terreno de juego, se produjo una reunión de la Comisión Directiva en el propio estadio de Montilivi. Los comparecientes, además del máximo dirigente, fueron el vicepresidente deportivo, Rafa Yuste, el director deportivo, Deco, y Alejandro Echevarría, quien, a pesar de no tener un cargo reconocido en la entidad de la Ciudad Condal, cuenta con mucho poder dentro del Barça.
Esta reacción del presidente, lejos de ser desmentida, ha sido confirmada por el club, tal y como asegura Mundo Deportivo. De hecho, el enfado del directivo fue a más, pero, en ese momento, aquellos que fueron testigos de toda la secuencia fueron invitados a marcharse del palco en el que se encontraba un Laporta que no terminaba de creerse lo que había sucedido en el encuentro ante el Girona, y que puede complicar, y mucho, las opciones del Barça para clasificarse como segundos en la vigente campaña en el torneo de la regularidad.
Este último extremo es muy importante para la entidad con sede en el Camp Nou, ya que, además de poder participar en el campeonato de la RFEF, les permitiría tener algunos ingresos que puedan aliviar sus cuentas, permanentemente en el punto de mira. De hecho, se informa de que, en el caso de que puedan entrar, se podría conseguir como mínimo ocho millones de euros. Datos que no son nada desdeñables para un Barça que, en el caso de que no accedan a esta competición, no descarta cambiar de nuevo su hoja de ruta en cuanto al proyecto deportivo se refiere. A pesar de haber cerrado la continuidad de Xavi para el próximo curso, si no se cumple esta meta, cualquier cosa podría pasar.