Xavi Hernández, con el paso de las semanas, ha sorprendido a propios y extraños acerca de su decisión sobre su futuro en el FC Barcelona. El técnico, que comunicó tras la contundente derrota ante el Villarreal en Montjuic que se marchaba a final de temporada, habría dado un paso atrás, dando un giro radical en su decisión. Según lo que se ha informado durante estos días, no tendría ningún problema en mantenerse al frente del banquillo de la entidad culé, que vería con buenos ojos su continuidad la próxima campaña.
Eso sí, se debe tener en cuenta que el presidente de la entidad, Joan Laporta, quien se mostró confiado en poder revertir la decisión de Xavi, no cedería tan fácilmente. En primer lugar, hay que tener en cuenta que todas las partes se deben reunir para tomar una medida definitiva sobre la posible continuidad del entrenador de Terrassa. Cierto es que se ha mostrado favorable a que el preparador se quede, pero tendría algunas condiciones para que se confirme de forma oficial que el que fuera campeón del mundo con España en 2010 se mantenga una temporada más como técnico del FC Barcelona.
En el caso de que se llegara a un acuerdo entre todas las partes, el máximo dirigente del Barça tiene varias condiciones para Xavi. La primera, que el entrenador sea más flexible en cuanto a los fichajes. No hay que olvidar que el exfutbolista ha sido sólido en cuanto a la política de refuerzos de su actual club en los últimos tiempos, pero debe ser consciente de la situación económica en la que se encuentra en estos momentos el club. En el caso de que se termine quedando, deberá aceptar que los futbolistas que puedan llegar no serán demasiados, y que la plantilla con la que cuenta ahora será muy parecida a la que pueda tener el próximo curso, uno que será muy exigente.
Además, hay que resaltar que la segunda posición es fundamental para Laporta y toda su directiva. En el caso de que se termine LaLiga en este puesto, se podrán clasificar para la Supercopa de España, un torneo que se ha vuelto vital para el Barça. En el caso de que no lograran superar al Girona, con quien deben jugar todavía, la continuidad de Xavi, a pesar de su cambio de postura, podría ser prácticamente una quimera.
Asimismo, el presidente quiere tener en cuenta otro punto fundamental: la opinión de la afición. Cierto es que los seguidores culés se han mostrado, por lo general, partidarios de que Xavi continúe al frente de su banquillo. Sin embargo, si no terminara consiguiendo el gran objetivo que les queda, tras confirmarse su salida de la Champions y quedarse sin opciones por alzarse con el campeonato doméstico por segunda temporada consecutiva, el parecer de la masa social podría virar y ser decisivo para que la dirigencia terminara optando por empezar un nuevo camino.