Aitor Torvisco6 min lectura"Sin pensarlo". Con esas dos palabras tan sencillas, Lamine Yamal explica todo el cúmulo de sucesos extraordinarios que le están sucediendo con sólo 16 años. Tiene edad de estar en el instituto -y lo está, da clases en La Masia-, pero sin salir de la pubertad ha alcanzado cotas de protagonismo inéditas para futbolistas con carreras deportivas de dos décadas. El desequilibrante extremo hispano-marroquí se ha convertido en estrella del FC Barcelona y en uno de los argumentos más ilusionantes de la selección española absoluta en año de Eurocopa y Juegos Olímpicos. Deleita con desequilibrantes regates, lleva siete asistencias y seis goles -golazos casi todos- en 40 partidos con la camiseta azulgrana y dos dianas en cuatro citas con la 'Roja', donde llegó saltándose la sub 21 (0 encuentros) y la sub 19 (1). Transfermarkt le da un valor de mercado de 60 millones de euros pese a ser sólo un adolescente. Todo ello lo ha conseguido "sin pensarlo". Ése es su secreto para no sentir la presión que conlleva un rol y una colección de récords alcanzados con insólitos niveles de precocidad.
"Cuando le das muchas vueltas a la cabeza es cuando llega esa sensación de presión", explicó Lamine Yamal en una entrevista concedida a los medios oficiales del FC Barcelona antes de sumarse a la concentración de España para los partidos amistosos ante Colombia y Brasil. "Es algo que no depende de mí. Lo considero como algo externo. Me centro en jugar al fútbol, siempre lo hablo todo con mi familia y me lo tomo con mucha tranquilidad", indicó, asegurando que no 'comerse el tarro' le ayuda no sólo a controlar la presión y la exposición mediática, sino también a mantener los pies en el suelo para que no se le suba a la cabeza el "sueño" y la "experiencia única" que le resultan estar cada día en el vestuario de uno de los mejores clubes del mundo.
"Estoy muy feliz y muy contento. Todo es nuevo para mí. Nunca antes me había ocurrido algo similar. Mi única intención es seguir jugando y disfrutando con la camiseta del Barça", indicó el barcelonista, en una respuesta muy acorde a sus 16 años pero que encierra una lección para futbolistas mucho más veteranos: sin disfrutar con lo que haces es más difícil hacerlo bien. "El miedo es algo que no debes tener. Te puede perjudicar en el juego; no aporta nada positivo pensar en el temor. Sólo tienes que ser feliz y disfrutar con la pelota en los pies", añade, a modo de consejo compartido, en unas declaraciones muy similares a las que hacía su compañero Pau Cubarsí.
Entre sus espejos, Lamine Yamal apunta a referentes mundiales como Lionel Messi o Neymar Junior, de quienes ha estudiado, aprendido y replicado algunas acciones en el uno contra uno. No osbtante, pese a tener a estos dos ilustres ex del Barça como ídolos, los secretos de sus regates sigue siendo el mismo: "Regatear es algo que me sale de manera natural y sin pensar". Curiosa reflexión, casi anárquica y revolucionaria, en un fútbol moderno en el que cada vez prima más el físico, la táctica y la obsesión por el control sobre la creatividad, la electricidad, la velocidad y el desborde, a los que muchos entrenadores ponen cortapisas. También en eso, la de Lamine Yamal ha sido una irrupción excepcional.
De sus aún cortas vivencias se queda con su debut: "Me hizo mucha ilusión, fue en el campo del Granada y recuerdo mucho este estreno con el club de mi vida". También destaca su último gol, que dio un apurado triunfo al Barça ante el RCD Mallorca (1-0) en un momento muy delicado para el equipo: "Fue un sueño hecho realidad marcar ante la afición del Barça. Por el momento, fue una liberación y una gran emoción". Ha marcado ya en LaLiga, en la Copa del Rey, en la Supercopa de España y con la selección, así que su próximo reto es celebrar "un gol en la Champions" y, por supuesto, levantar un título: "LaLiga no la daremos por perdida y levantar la Champions sería un sueño".
Por último, el jovencísimo talento agradeció las enseñanzas de los técnicos formadores de La Masia y la confianza ciega de Xavi Hernández para ponerlas en práctica en escenarios de primerísimo nivel: "Xavi ha tenido un papel principal, porque fue quien confió en mí. Además ahora me está dando mucha constancia, ya que estoy acumulando muchos minutos. Estoy muy contento, muy feliz y muy agradecido a la figura de Xavi". "La Masia me ha ayudado mucho en todos los aspectos, tanto en lo personal como en lo futbolístico, y ahora "se está demostrando que el papel (de la cantera) es fundamental en el primer equipo", añadió.