El FC Barcelona sigue pendiente de varios movimientos que pueden marcar un antes y un después para su equipo. El conjunto de la Ciudad Condal, que quiere mantener su buen inicio de temporada en LaLiga EA Sports, quiere blindar a varios jugadores que pueden ser piezas clave de Hansi Flick en el futuro. Dos de ellos son Gavi y Fermín López, quienes están más cerca que nunca de regresar a los terrenos de juego. Otro es Frenkie de Jong, quien volvió en las últimas semanas y se está adaptando, de forma gradual, a lo que le pide su nuevo entrenador, de lo más exigente.
A lo largo de su etapa en la institución presidida por Joan Laporta, el ex del Ajax ha vivido algunos momentos muy complicados, y eso es algo que puede preocupar al FC Barcelona. Tal y como apunta Mundo Deportivo, hay dudas en el conjunto azulgrana acerca de la renovación del contrato del neerlandés, el cual finaliza en 2026. No hay inquietud en las intenciones de la entidad sobre Frenkie de Jong, sino por que se ve cierta frialdad en el lado del jugador, dado que aún no ha dado una respuesta a la oferta que se le hizo a finales de 2023.
Sobre esta propuesta, hay que tener en cuenta que se le aplicaría cierta rebaja en su salario, pero no es menos cierto que estaría abonando en estos momentos las cantidades que se atrasaron debido a la aparición de la pandemia, a petición de la Junta Directiva culé. Por otro lado, son conscientes de que la situación de De Jong no ha sido demasiado agradable, ya que ha tenido que vivir filtraciones sobre una posible salida al Manchester United, además de las intensas críticas que ha recibido por la lesión en el tobillo que le ha mantenido alejado de los terrenos de juego hasta hace pocas semanas.
En el caso de que no quiera renovar, algo que ya no es visto como algo tan remoto en Can Barça, el club se puede enfrentar a una situación muy compleja. Teniendo en cuenta que podrían verle marcharse en 2026 como agente libre y sin ver un solo euro, la institución que disputa sus encuentros en el Camp Nou no quiere llegar a ello. Por esto, en el caso de que el jugador no acepte renovar, estará más cerca de marcharse traspasado el próximo verano, situándose esta posibilidad como una opción real.