No hay perdón para Xavi Hernández. En enero, el aún técnico del FC Barcelona anunció que se marcharía del club culé cuando acabase la temporada. Al margen de lo que suceda en la Champions League, con el equipo clasificado para los cuartos de final (se medirá al PSG), al técnico de Tarrasa le quedan sólo nueve jornadas de LaLiga EA Sports, pero las dos siguientes las tendrá que ver desde las gradas. Alguno lo habrá olvidado ya, pero el catalán fue expulsado (otra vez) en el duelo anterior al parón por los compromisos de las selecciones nacionales que sus pupilos ganaron por 0-3 ante el Atlético de Madrid y fue sancionado luego por el Comité de Competición de la RFEF con dos encuentros de castigo.
Los servicios jurídicos del Barça se movieron para presentar alegaciones al acta arbitral firmada por José María Sánchez Martínez, encargado de dirigir el choque entre rojiblancos y azulgranas en el estadio Cívitas Metropolitano de la capital de España. La negativa no les frenó y los abogados volvieron a recurrir elevando su instancia al Comité de Apelación, que este mismo miércoles les ha vuelto a dar calabazas, confirmando la sanción de dos partidos para Xavi, quien ya sólo cuenta con la baza del TAD o con el siempre farragoso camino de la justicia ordinaria.
En su recurso presentado ante Apelación, el Barcelona esgrimió la existencia en un error material manifiesto en el acta redactada por Sánchez Martínez, circunstancia que el juez de la RFEF asegura no apreciar en las pruebas presentadas por el club culé. Así, si no hay más intentos de buscar retirar el castigo, Xavi Hernández no podrá sentarse en el banquillo para dirigir a su equipo este sábado en el partido como local frente a la UD Las Palmas y tampoco estará para la siguiente jornada, en el Nuevo Mirandilla contra el Cádiz CF.
Este duelo en Cádiz tendrá lugar el sábado 13 de abril, ya que, aunque LaLiga regresa este fin de semana, volverá a parar siete días después para dejar paso a la final de la Copa del Rey que enfrentará a Athletic Club y RCD Mallorca en La Cartuja de Sevilla el 6 de abril. Es decir, entre sanciones y paréntesis ligueros, Xavi se pegará casi un mes sin dirigir a sus jugadores a pie de campo. Eso en LaLiga, pues en medio de los duelos ante los dos conjuntos amarillos visita al PSG en el Parque de los Príncipes de la capital gala (10 abril) en la ida de la eliminatoria de Champions.
A Xavi no le ayuda en nada su carácter reincidente. Siempre ha sido 'respondón', ya lo era como jugador aprovechando su condición de capitán, y lo sigue manteniendo como entrenador. Sus quejas y excusas en rueda de prensa le han costado bastantes críticas. "No he hecho nada. ¿Qué he dicho? ¿Qué he dicho? No he dicho nada", le gritaba al cuarto árbitro (a centímetros de su cara) después de ver cómo Sánchez Martínez le sacaba la roja por protestar una posible falta sobre Lewandowski no señalada por el colegiado murciano.
Sea como sea, lo cierto es que su expediente disciplinario invita a la reflexión y, sobre todo, a la contención: suma 23 tarjetas amarillas y dos expulsiones en dos cursos y medio en el banquillo barcelonista. Seguramente, se habría perdido algún encuentro más si aquello de "LaLiga está adulterada" que repitió más de una vez cuando no ganaba lo hubiese dicho como técnico de Betis, Valencia, Sevilla... Xavi ha visto más cartulinas en este tiempo que cualquiera de sus futbolistas. Y eso es imperdonable, Xavi. Al menos, lo es para los comités de la RFEF, que le tienen tomada la matrícula.