Mientras espera que le llame algún equipo de la elite para poder sentarse en su banquillo como entrenador, José María Gutiérrez 'Guti' sigue participando cada semana en El Chiringuito de Jugones de Mega. Y en el programa que presenta Josep Pedrerol, el exmadridista analiza y opina todo lo que acontece en LaLiga EA Sports.
Y aunque sus opiniones no suelen ir acompañadas de sus sentimientos en la mayoría de las ocasiones, su última manifestación en las redes sociales han incendiado al barcelonismo. Y es que, tras lo sucedido en Mestalla entre el Valencia y el Real Madrid (2-2) y la derrota del Girona en Son Moix (1-0), eran muchos los culers que ayer por la noche confiaban en que su equipo se volviese a reenganchar en la pelea por el título de liga.
Sin embargo, los de Xavi Hernández se volvieron a mostrar inoperantes en ataque y sólo pudieron arañar un punto en San Mamés, lo que acabó con las ilusiones de sus aficionados y con la desesperación del técnico barcelonista.
Ante tal panorama, Guti no pudo evitar usar su cuenta de X (antiguo Twitter) para mofarse de lo sucedido en Bilbao: "Pues sí parece que hay Liga...". Unas palabras que, acompañadas de un emoticono de una cara sacando la lengua, han enfadado mucho a la parroquia azulgrana.#[media;[proveedor:4;id:GUTY14HAZ/status/1764410194606309866]]
Y es que el barcelonismo no está para bromas en estos momentos. Porque, entre otras cosas, sigue sin entender algunas decisiones de Xavi Hernández. Por ejemplo, la falta de confianza que está demostrando con jugadores que en su día le dieron la cara, como Vitor Roque o Marc Guiu.
En San Mamés volvieron a quedarse sin minutos pese a que el equipo no vio puerta ni creaba peligro. Es cierto que las lesiones de Frenkie de Jong y Pedri en la primera mitad le trastocaron el guion al de Terrasa, porque ya sólo dispuso de una ventana en la segunda mitad. Pero cuando se decidió a usarla dio entrada a Íñigo Martínez, Oriol Romeu y Joao Félix para reemplazar a Cubarsí, Christensen y Raphinha, respectivamente.
Una vez más, el preparador culé pareció dejarse llevar más por el caché de ciertos que jugadores que por el rendimiento. Y esto fue lo primero que dijo que no haría más cuando anunció su final en el Barcelona. Sin embargo, no se atrevió a tocar a Lewandowski porque venía en estado de gracia de partidos anteriores. Pero lo que no se entiende es que le pida más ambición a sus jugadores, cuando lo que hizo en la segunda mitad fue meter a un central, un mediocentro defensivo y un mediapunta en lugar de un segundo delantero en detrimento de alguno de estos.