Alberto Gálvez4 min lecturaDesde que Xavi Hernández anunciara el pasado sábado que abandonaría el FC Barcelona el próximo 30 de junio tras caer frente al Villarreal (3-5), ya han salido hasta una decenas de nombres para tomar su relevo en el banquillo azulgrana. Y la mitad de ellos, por no decir todos menos Rafa Márquez, han negado posibles contactos o interés en acabar siéndolo.
Pero si hay algún nombre por encima de todos y el que más imposible parece es el de Pep Guardiola. Los barcelonistas más soñadores creen que ha llegado el momento de que regrese el de Sampedor, por pura cuestión de necesidad y sentimientos. Aun sabiendo que el club no puede permitirse pagarle su salario en estos momentos, creen que el actual técnico del Manchester City estaría dispuesto a volver al Camp Nou.
Y este sueño se sustenta en las palabras que pronunció hace un año el propio Pep, cuando le preguntaron en una previa contra el Arsenal si le había molestado que Arteta se marchara a los 'gunners': "Es como si yo, que estoy aquí entrenando, o si fuese asistente del entrenador, y un día el Barcelona me llama, yo iré al Barcelona, es mi club. Obviamente hay temas contractuales, pero la gente tiene que volar allí donde cree que va a ser feliz, no se puede quedar donde no esté a gusto".
También el colaborador de El Chiringuito de Jugones Jota Jordi anunció, antes de que Xavi presentara su dimisión, que Laporta tenía claro a quién llamaría si tenía que destituir a Xavi: "Al primero que llamará será a Pep Guardiola".
Ahora, con el de Terrasa habiéndose puesto él mismo la fecha de caducidad como técnico barcelonista, le han preguntado al preparador de los 'citizens' sobre esta decisión: "No podemos comparar la presión que tenemos en Inglaterra con la de España, según mi experiencia. Es mil veces más alta y dura. Para un entrenador aquí es un buen sitio para estar. Por supuesto que hay muchos partidos y seis ruedas de prensa a la semana, pero la presión que sientes en el Barcelona no es comparable con la de ningún club".
Y por si fuera poco, esta pasada madrugada también en El Chiringuito de Jugones han salido las últimas palabras pronunciadas por Pep Guardiola sobre su renovación con el City, donde acaba contrato en junio de 2025. En la rueda de prensa previa al partido contra el Burnley, el catalán ha respondido lo siguiente: "Hay tiempo, nos tomaremos nuestro tiempo. Ya veremos, yo siempre lo valoro e involucro a mi familia, me fiaré de mi instinto y de mis sentimientos. Dependerá de si podemos mantener el nivel, si los jugadores me siguen o no, no es lo mismo renovar después de dos años que después de nueve. El club y yo siempre hemos sido muy claros y yo no voy a ser nunca un problema".