Gracia Ávila4 min lecturaEl madridismo está cabreado con Gavi, más que con el palaciego, con los ‘favores’ arbitrales que a su juicio le hacen cada fin de semana. La última polémica llega desde el Barcelona-Getafe, cuando el joven centrocampista protagonizó una jugada controvertida en la primera mitad. Fue una durísima entrada a Dani Parejo sobre el 11’, merecedora, como poco, de amarilla, que ocurrió a escasos metros del árbitro Javier Iglesias Villanueva, y en la que el colegiado escondió la cartulina.
Las redes sociales han estallado con la actuación del árbitro canario, definiéndolo como un cómplice de la victoria del FC Barcelona, perdonándole hasta dos tarjetas rojas en el triunfo por la mínima ante el Getafe (1-0). Una al propio Gavi, y otra, a Dembélé. “Los culés sufrieron y repartieron de lo lindo”; “Gavi, con la bula arbitral”; “arbitraje casero de Iglesias Villanueva”; o “es un protegido de los árbitros”.
Aunque muchos apuntan a Dembélé, que fue pillado hablando con un compañero, preguntándole: “¿Roja?” y poniendo cara de circunstancia; la mayoría de los focos están puestos en Gavi, para muchos ‘el niño bonito’ de los árbitros; para otros, como su entrenador, Xavi Hernández, “un animal competitivo”.
Los sectores más críticos del Real Madrid apuntan al doble rasero arbitral, ya que, a su juicio, los árbitros son mucho más duros, por ejemplo, con Eduardo Camavinga, con el que no tienen tantas contemplaciones. No obstante, ahora el azulgrana estaría ocupando ese ‘trono’ que durante muchos años acompañó a Casemiro, de quien también se decía, antes de marchar a Inglaterra, que disponía de bula arbitral, sobre todo en la etapa con Zinedine Zidane.
El carisma de Gavi, un defensa leñero de toda la vida, ya se pudo ver en el Mundial de Qatar 2022 o ante el Real Madrid, en la Supercopa de España. En Oriente Medio, el centrocampista del Barça le echó reaños al experimentado Romain Saiss, con el que no se acobardó a pesar de sus 18 años. El capitán de Marruecos intentó intimidarlo, con un golpe hombro con hombro, mientras discutía una falta, pero Gavi aguantó el envite.
Otra de sus últimas polémicas fue con el también ex bético Dani Ceballos. El recital azulgrana calentó la Supercopa tanto que el utrerano terminó dándole un tirón de pelo al palaciego, que se revolvió mostrando nuevamente su carácter, con la intención de empujarlo. El VAR no revisó nada.
Según las estadísticas, Gavi es el jugador que menos tiempo necesita para cometer una falta. Los números de finales de 2022 apuntan a que el jugador del FC Barcelona realiza una cada 23,6 minutos. No obstante, Gavi es el que menos tarjetas amarillas ha recibido entre en ‘top5’ de jugadores que más faltas cometen. Ahí queda la reflexión.