Durante los casi cinco años que permaneció en el cargo, hasta su dimisión en octubre de 2020, Josep Maria Bartomeu hizo que el Barcelona gastase más de 1.200 millones de euros en fichajes, siendo sonados los fiascos en muchos casos. Amén de los 440 kilos invertidos en Couttinho, Dembélé y Griezmann, la lista de fracasos es larga: Vermaelen, Mathieu, Douglas, Aleix Vidal, Arda Turan, Digne, Cillessen, Alcácer, Paulinho, Yerry Mina, Murillo, Malcom, Pjanic, Dest o Trincao.
Pero entre todos esos nombres, también hay otro menos conocido como el de Matheus Fernandes, por el que el club azulgrana pagó 7 millones de euros al Palmeiras en enero de 2020, resumiéndose su bagaje con la camisete culé a 17 minutos en un partido de Champions ante el Dinamo de Kiev.
Nada más aterrizar en el Barça, se marchó cedido al Valladolid, donde sólo disputó tres encuentros. Y de vuelta al Camp Nou, se pasó un año prácticamente en blanco antes de volver por donde vino, regresando libre al Palmeiras en el verano de 2021.
Muchos aficionados culés ni siquiera lo recordarán. Pero Matheus Fernandes, que había brillado de muy joven con la camiseta del Botafogo, ha vuelto a renacer en el Red Bull Bragantino, perteneciente al conglomerado de equipos que posee la potente compañía austriaca, que además de mandar en la Fórmula 1, donde ha logrado su tercer título consecutivo con Max Verstappen, posee el Red Bull Salzburgo, el New York Red Bull de la MLS y el RB Leipzig alemán.
Se trata de la segunda cesión que el ex del Barça vive desde que regresó a su país, tras pasar también por las filas del Athletico Paranaense. Pero a sus 25 años, Matheus Fernandes es colmado de elogios en Brasil por su buen hacer en el centro del campo de un equipo que marcha segundo en la tabla, aunando sacrificio en labores defensivas y calidad a la hora de conectar con sus compañeros.
Después de 26 jornadas disputadas, el ex pivote azulgrana ha sido titular en 24 de ellas, perdiéndose sólo un partido por sanción y otro en el que su técnico le dio descanso, además de anotar un gol y repartir tres asistencias. Ahora está por ver si el club que pertenece a la empresa de bebidas energéticas compra definitivamente su pase, pues su préstamo finaliza en diciembre de este año, o el Palmeiras se lo lleva de vuelta. Quien sabe si para hacer otro gran negocio con un club europeo.