Muy posiblemente Ronald Araujo estaba destinado a ser una de las grandes ventas del Fútbol Club Barcelona esta verano. La comisión deportiva blaugrana no descarta ingresar un buen puñado de millones con el que poder acudir al mercado de fichajes con más solvencia y decisión y casi todas las miradas apuntaban a la defensa y concretamente al central uruguayo. Antes de la llegada de Hansi Flick al banquillo azulgrana se hablaba de un gran interés del Bayern Múnich en el defensa uruguayo pero el alemán ha cambiado la decisión con respecto al zaguero charrúa.
Pero resulta que ese mismo interés del Bayern Múnich coincide con el de Hansi Flick en hacerlo pieza clave de su defensa. El nuevo preparador del Barça ya ha pedido a Deco y su equipo de trabajo que Araujo no se toque, que no sea traspasado pese a que sabe que el club puede contar con jugosas ofertas para venderlo. Según apuntan desde Barcelona, Hansi Flick habría hecho ver a la dirección deportiva que la figura de Araujo es fundamental para su proyecto y el líder de su defensa.
Tanto es así que ahora el Barça se plantea reactivar las negociaciones para su renovación, según apunta el diario Sport. Araujo acaba contrato el 30 de junio de 2026 y con la importancia que adquirirá el uruguayo en el sistema de Flick, aún mayor que con Xavi, se hace indispensable atarlo más a largo plazo. Esto espantaría definitivamente a pretendientes como Bayern de Múnich, Manchester United o Chelsea, que podrían llegar a los 80 millones de euros.
De hecho, Hansi Flick le habría hecho ver a Deco que en caso de tener que vender algún central, el único intocable sea Araujo. Cabe recordar que el club azulgrana tiene un total de siete centrales ya que vuelven los cedidos Eric García y Lenglet, a los que se suman los de la primera plantilla Araujo, Koundé, Iñigo Martínez, Christensen y Pau Cubarsí.
Parece ser que la insistencia de Flick ha surtido efecto y este verano el Barcelona no atenderá las ofertas que puedan acabar llegando por el Ronald Araujo, es más, la intención es esa, la de la retomar las negociaciones para una renovación que se había quedado estancada en los últimos meses, precisamente cuando el central había estado más criticado por sus actuaciones, como por ejemplo la expulsión en Montjuic en los cuartos de final de la Champions League frente al PSG, que decantó la eliminatoria a favor los galos.