Alvaro Arenillas4 min lecturaPoco a poco se va aclarando el futuro de Ferran Torres. El delantero, quien llegó al Fútbol Club Barcelona a cambio de 55 millones de euros pagados al Manchester City, está viviendo una campaña complicada, pero no por ello ha variado su hoja de ruta, la cual lleva marcada en rojo desde hace meses.
Si bien no es un fijo en las alineaciones de Xavi Hernández, Ferran está contando con minutos en casi todos los partidos para responder con cinco goles en los 34 encuentros oficiales que lleva disputados este curso. No son grandes números, pero dejan claro que es alguien del gusto de Xavi, uno de los principales valedores de su fichaje.
Más allá de estadísticas, la pregunta que se hacen en el Camp Nou no apunta a si Ferran es un jugador válido, sino a si sería mejor hacer caja con él y traer a otra piza de ataque. Esta cuestión responde al hecho de que la entidad necesita cash. Apretados por el límite salarial (necesitan reducirlo en 200 millones de euros) y con el Caso Negreira señalándoles con el dedo, los culés quieren ir resolviendo algunos problemas de cara al verano; y sí, el futuro de Ferran es uno de ellos.
Según señala el diario Sport, el Barça ha evaluado el rendimiento de su futbolista y la conclusión es que lo mejor es abrirle la puerta de salida. Recuperar la enorme cantidad invertida parece complicado, pero al ser un jugador joven y con cartel se espera de igual modo ingresar una cuantía interesante. Entonces, ¿cuál es el problema? Pues que Ferran Torres apunta en dirección opuesta.
Aunque no ha logrado establecerse como una pieza importante para Xavi hasta el punto de ser suplente casi siempre, Ferran Torres se niega a dejar el Barcelona a lo largo del próximo mercado de fichajes que abrirá el 1 de julio. Según el citado medio, su intención pasa por volver a ganarse la confianza del técnico, teniendo la creencia de poder llegar a ser un activo importante en el ataque azulgrana no solo en lo que resta de la actual campaña, sino mirando también a la 2023/2024.
Pese a que Ferran tiene decidido su futuro, este puede cambiar según se den las conversaciones en las próximas semanas. En la entidad blaugrana entienden que el rendimiento del futbolista no ha estado a la altura del precio que se pagó por él, por lo que le señalan directamente como una pieza con la que ingresar dinero. Ferran por su parte cree que aún puede demostrar que merece un sitio en la plantilla. En unos meses sabremos quién ha terminado saliéndose con la suya.