Manuel Pedrero3 min lecturaEl FC Barcelona echa de menos a Frenkie de Jong. El internacional por Países Bajos se lesionó en el encuentro ante el Celta de Vigo correspondiente al encuentro de la jornada 6 de Primera División, donde el conjunto culé selló una remontada para el recuerdo y terminar ganando en Montjuic (3-2). Sin el centrocampista en liza, el rendimiento del equipo de Xavi Hernández ha bajado notablemente. El técnico egarense espera su regreso con ganas, al que todavía faltan algunas semanas para verlo vestido de corto.
Desde su lesión, De Jong se ha perdido ya tres encuentros (dos de Liga ante Mallorca y Sevilla y uno de Champions contra el Oporto). Y su baja se está notando en el centro del campo del combinado catalán. En Son Moix no pudo pasar del empate a dos en un duelo ajustado donde el Barça acusó en exceso el juego directo del combinado de Javier Aguirre.
Contra el Sevilla FC el rendimiento no fue mucho mejor pese a conseguir el triunfo. El solitario tanto logrado por Sergio Ramos en propia puerta propició que los tres puntos no volasen de la Ciudad Condal. En Champions volvió a ganar aunque la imagen en Portugal estuvo lejos de lo que acostumbra en este inicio de temporada. En este tiempo, la mayor parte de los minutos en el centro del campo ha estado formada por Gündogan, Gavi y Oriol Romeu. El talante de De Jong, su determinación y jerarquía se echa en falta y Xavi lo sabe.
Todavía falta para verlo de nuevo en los campos de Primera división. La lesión del holandés es poco frecuente. Tuvo que retirarse ante el Celta a diez del descanso. Recibió un impacto muy fuerte cuando Jonathan Bamba se le cayó encima. Concretamente el golpe lo sufrió en la sindesmosis tibioperoneal. Se trata del ligamento que une tibia y peroné con tobillo. Una lesión que exige una recuperación completa para evitar una recaída. El periodo de baja oscila las semanas semanas, por lo que hasta la segunda semana de noviembre no volverá el futbolista a jugar un partido.
Mientras tanto, el holandés se deja ver por la Ciudad Deportiva con muletas y una bota ortopédica. Aún así, De Jong no pierde la sonrisa y todo por un motivo concreto. Su perro, fiel compañero, que le acompaña cada mañana a la zona de trabajo blaugrana. El animal no se despega de él. Le sigue a todas partes, incluso cuando éste se sienta. Sin duda, un gran motivo para que el jugador del Barça se recupere más rápido.