La historia de Ousmane Dembélé en el FC Barcelona es más que difícil de analizar. El atacante francés llegó como el recambio de Neymar en un traspaso que se fue a los 170 millones de euros, pero su rendimiento, problemas disciplinarios y constantes lesiones le impidieron cumplir con las expectativas hasta el curso pasado, el 2022-23, en el cual jugó 25 partidos en LaLiga para conseguir 5 goles y 7 asistencias.
Con tales guarismos, Xavi Hernández no paró de afirmar lo importante que era para su esquema y las grandes esperanzas que tenía puestas en él de cara al futuro. Por ello, cuando empezó a calentarse la opción de que se marchara al Paris Saint-Germain el rictus del técnico de los blaugrana cambió inmediatamente, y solo varió de nuevo cuando se certificó su marcha, momento en el que la pesadumbre fue definida por Xavi con estas dos palabras: "Estoy decepcionado".
La cuestión es que Dembélé se fue y dejó al Barça con la sensación de haber sido hasta cierto punto engañado. En el vestuario de la Ciudad Condal entendían que lo habían cuidado lo suficiente como para que se sintiese arropado y quisiese seguir con ellos. Sin embargo, se marchó sin dar mayor explicación que lo dicho en un breve comunicado a través de sus redes sociales, donde únicamente hablaba de iniciar una nueva etapa.
"Como ya sabéis la mayoría de vosotros, he decidido empezar un nuevo reto. Pero no quería irme sin dar las gracias a toda la gente de Barcelona que me apoyó durante todos estos años: compañeros, entrenadores, trabajadores del Club y directivos", afirmaba entonces.
Pues bien, tras semanas de silencio el extremo galo ha concedido una entrevista a Téléfoot en la que explica el motivo real de su decisión de cambiar de aires para volver a Francia, el país que le vio nacer como futbolista.
"Hablé con Luis Enrique y con el presidente Nasser Al Khelaïfi. Me hablaron de su proyecto. Estoy encantado de volver a Francia. Las cosas van muy bien en el Paris Saint-Germain. Tenemos un entrenador muy bueno. Me gustó el discurso que dio Nasser Al Khelaïfi", confiesa Dembélé, quien llegó al PSG a cambio del paso de 50 millones de euros, uniéndose así al nuevo proyecto que iniciaban los ahora pupilos de Luis Enrique.
Respecto a su progresión en el club francés, con el cual ha sido ya titular en dos ocasiones, entiende que mejorar su rendimiento de cara a gol es esencial. "¿La definición? Tengo que mejorarla. Hay mucha competencia, por ejemplo, en la selección francesa. Necesito dar la vuelta a la tortilla y marcar goles", concluye.