Alvaro Arenillas4 min lecturaLeo Messi aún no ha firmado su renovación con el Paris Saint Germain; es decir, existe una posibilidad real de que vuelva al FC Barcelona el próximo verano. Sin embargo, visto el contexto, parece muy rocambolesco que se acabe dando.
Messi, criado y convertido en uno de los mejores jugadores del mundo en el Barça, marchó del equipo blaugrana entre lágrimas después de sentirse engañado y utilizado por el actual presidente del club, Joan Laporta. El por entonces candidato a la presidencia, prácticamente dio por hecho en campaña que jamás dejaría que la estrella de Argentina –ahora campeón del mundo en Qatar 2022– abandonase el club.
Tal afirmación le sirvió para ganar las elecciones y prácticamente se daba por hecho que Leo renovaría en cuestión de días. No ocurrió. El tiempo pasó y todo saltó por los aires cuando se anunciaba que el Barcelona no podía pagar su sueldo, algo que chocaba frontalmente con un Messi que tras llorar a moco tendido recalcó que ni siquiera le pidieron reducirse el salario; es decir, recalcó que le habían 'echado' sin darle opción a réplica alguna.
En ese ambiente marchó a París, donde lleva dos temporadas y donde acaba contrato en meses. Leo es ya libre para decidir su futuro y, como es normal, se habla de un hipotético retorno. La esperanza es lo último que se pierde, pero escuchando a su hermano, Matías Messi, se deben dar unas condiciones que apuntan a ser casi imposibles.
"No vamos a volver, y si lo hacemos vamos a hacer una buena limpieza, entre ello echar a Laporta. Para mí Barcelona se empezó a conocer por Messi. Los catalanes son traidores ¿Pedri o Gavi? No me gusta ninguno", sentencia en declaraciones recogidas por Mundo Deportivo.
No hace falta leer entre líneas. La primera condición esgrimida por el hermano del '10' es que Joan Laporta deje la presidencia. Teniendo en cuenta que llegó hace dos años y que está empezando un nuevo proyecto junto a Xavi Hernández, parece imposible que dé un paso atrás para facilitar el regreso de Messi.
Otra condición de difícil cumplimiento es hacer hueco en el límite salarial. Leo dijo tras irse que estaba dispuesto a ganar menos dinero por mantenerse en Cataluña, pero a día de hoy, con enormes ofertas del propio PSG y el fútbol árabe, no se encuentra en ese mismo escenario, y mucho menos si la relación con el club culé no es buena. Por último, el hermano asegura que no le gustan los jóvenes valores del Barcelona, aunque esto último no sería un problema, ya que el nivel de los mismos jugadores está fuera de toda duda.