El FC Barcelona no tiene margen de lamentaciones. Cayó goleado en la final de la Supercopa de España por el Real Madrid, fue eliminado por el Athletic Club en los cuartos de final de la Copa del Rey y este martes dijo adiós a la Champions League en los cuartos de final, tras desperdiciar dos goles de ventaja en el 30' y ser remontado por el PSG fruto de la desconexión tras errores fatídicos como el alocado penalti de Joao Cancelo sobre Dembélé y, sobre todo, la expulsión de Ronald Araujo. Esta determinante acción, además de afectar anímicamente al uruguayo, ha hecho saltar algunas chispitas en el vestuario, pues el uruguayo está bastante afectado por lo ocurrido, se ha llevado un palo muy evitable de su compañero Gündogan y eso ha provocado varias respuestas como las de Lewandowski, Raphinha y Koundé, que ha sido el más claro de todos a la hora de censurar que se señale a unos pocos por la decepción que han ocasionado entre todos, como equipo.
Al margen de los jugadores del Barça que atendieron a los medios tras la debacle del martes, los mesurados Frenkie de Jong y Marc André Ter Stegen, este miércoles, tras la primera sesión de trabajo pensando en el Clásico liguero del domingo -otro todo o nada por el único título que queda en juego-, se han expresado también otros futbolistas de la plantilla culé que han usado las redes sociales para sacudirse las vestiduras y levantar la cabeza. Bueno, para eso y para resolver por la vía rápida cualquier tentación de que alguien señale a otro compañero para esquivar responsabilidades.
Así, Jules Kounde admite "una decepción inmensa" por eliminados cuando el Barcelona "lo tenía todo para hacerlo"; pero se niega a señalar culpables y arropa sin mencionarles a Araujo y Cancelo. "Por cierto, ganamos como equipo y perdemos también como equipo, siempre. Toca recuperar y prepararse para El Clásico de este domingo. Gracias por el apoyo 'culers'", apostilló, llevando la contraria a la opinión expresada en la misma red social por Gundogan: "Tienes que tener claro que llegarás al balón o si no, darle la oportunidad a nuestro portero, porque tantos minutos con diez, te mata".
De igual modo se expresó uno de los capitanes, Sergi Roberto: "Anoche fue una noche dolorosa, de ira y orgullo. Doloroso no llegar a las semifinales. Enojado por no estar en el campo para ayudar al equipo, y porque todos pensamos que era una muy buena oportunidad después del resultado de ida. Y estoy orgulloso porque a pesar de las probabilidades, el equipo se tiró de la espalda hasta el último minuto. Después de unos años duros en Europa, creo que hemos emocionado a los culers de nuevo y el próximo año volveremos aún mejor. Ahora más unidos que nunca. ¡Aquí todos ganamos y perdemos juntos! ¡Gracias por vuestro apoyo fans! Força Barça".
En la misma línea, Raphinha, autor de tres de los cuatro goles del Barça en la eliminatoria, espeta: "Orgullo de plantilla y orgullo de club. Mato i moro per cadascun de vosaltres (Mato y muero por cada uno de vosotros)". Lamine Yamal, asistente en el 1-0 y suplido tras la roja a Araujo, coincide en que hay que seguir adelante: "El fútbol siempre da revancha, volveremos". Pedri González soltaba un escueto "Volveremos".
Por su parte, un veterano en mil batallas como Rober Lewandowski, admitía que están siendo horas "muy dolorosas", pero pedía pasar página y centrarse en ganarle al Real Madrid en el Santiago Bernabéu: "Hemos estado en una buena situación después de la ida, pero no ha podido ser. Es complicado perder así. Necesitamos tener la mentalidad para levantarnos, aprender de la derrota e intentarlo de nuevo la próxima temporada", indicó.