El 'caso Negreira' trajo que un total de 21 colegiados tuviesen que pasar ante la Guardia Civil para declarar lo que sabían acerca de un caso que salpicó gravemente al FC Barcelona por supuestos pagos a Negreira. El diario El Mundo ha tenido acceso a la declaración de los colegiados que el pasado 10 de enero prestaron declaración y por encima del resto destaca la de González González en las que el trencilla afirma con rotundidad que el Barcelona contrato a Negreira: "para conseguir algún tipo de beneficio deportivo".
Además, en la declaración de González González, colegiado que estuvo en activo desde 1988 hasta 2020 para luego pasar al VAR, explicó ante la Guardia Civil en lo que a su parecer, motivó el pago del Barcelona a Enríquez Negreria y al hijo de este: "Entiendo que querrían sacar algún tipo de beneficio deportivo". El colegiado además añade que tanto Enríquez Negreira como su hijo se aprovecharon de la fama del primero para "obtener un beneficio económico", compartido este "con miembros del club", en referencia al FC Barcelona.
En cuanto a los informes de asesoría arbitral con los que el Barcelona intenta justificar los pagos de 8 millones de euros al hijo de Enríquez Negreira, González González es contundente sobre la utilidad de los mismos: "Era un mero trámite para justificar los cobros", además añadió lo que en su opinión obtuvo Negreira de su relación con el Barcelona: "Mi opinión es que Enríquez Negreira se puso de acuerdo con directivos o miembros del FC Barcelona para beneficiarse a título particular con estos pagos y repatírselos entre ellos".
Según ha informado El Mundo, en las declaraciones de los 21 colegiados citados hay un punto en común y es que Enríquez Negreira disponía de poder dentro del Comité Técnico de Árbitros, además de remarcar que del propio Negreira dependían los ascensos y descensos de categoría. Varios colegiados también coinciden en que Negreira era un hombre "extraño".
En lo que ninguno de los colegiados ha entrado es si hubo alguna alteración de resultados por indicación de Negreira, mano derecha de Sánchez Arminio hasta 2018: "Un vicepresidente tiene poder dentro del CTA, ya que los componentes del mismo suelen comer juntos, hablan y opinan de todo. Los vicepresidentes tienen contacto permanente con el presidente y eso puede hacer que las decisiones sean tomadas colegiadamente", confesó otro de los colegiados de los que no ha trascendido su nombre.