El Caso Negreira continúa su curso y en lo que las investigaciones pertinentes concluyen para esclarecer todo lo ocurrido siguen sucediéndose informaciones. Lo último ahora es la oposición de la Fiscalía Anticorrupción a imputar a Joan Gaspart y Joan Laporta en el mencionado caso. Explican que los hechos ya han prescritos y que en esas fechas no existía el delito de corrupción deportiva, ni el de administración desleal, ni la responsabilidad de la persona jurídica que, en este caso, sería el FC Barcelona. La última palabra la tendrá el juez instructor del caso, que será quien tome la decisión definitiva.
Una querella interpuesta por el particular Miguel A. P. lo pidió, pero la Fiscalía Anticorrupción se ha opuesto ante el juez que instruye el caso a que se investigue al actual presidente del FC Barcelona. Considera que la participación en los hechos durante su presidencia (que transcurre entre 2003 y 2010) ya habría prescrito. Eso es lo que han confirmado fuentes jurídicas a la agencia EFE.
A lo largo de las últimas semanas se han ido sucediendo diferentes actuaciones por parte de unos y otros. Por un lado, allá por el mes de marzo la propia Fiscalía hizo una denuncia que se unió a la querella que Xavier Estrada Fernández, exárbitro, interpuso. Eso propició que se realizara una investigación por parte del juzgado de instrucción número 1 de Barcelona. En ella, están siendo investigados diferentes personalidades: José María Enríquez Negreira (exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros), Sandro Rosell y Josep María Bartomeu (expresidentes del FC Barcelona), algunos directivos de las juntas de los dos anteriores expresidentes del club.
En su querella, Miguel A.P. argumenta que se dio una “concertación” con el fin de comprar árbitros entre todas las juntas directivas del FC Barcelona desde el año 2001 (con esto, también se incluye la de Joan Gaspart, para quien también pedía imputación-). Después de la querella particular que pedía también la investigación del actual presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, el juzgado pidió al resto de las partes que se pronunciar al respecto. Ante la petición de imputación, la Fiscalía se ha manifestado en contra. Se basa en que los hechos ocurridos durante la primera presidencia de Laporta (que se extendió entre 2003 y 2010) ya están prescritos. Eso hace que ya no puedan ser investigados.
El ministerio público ha rechazado la interpretación de la querella de Miguel A.P., explicando lo siguiente: “No hay sucesión en las presuntas actuaciones ilegales. Tampoco puede entenderse que los miembros de las sucesivas juntas directivas puedan formar una especie de consorcio que asuma la responsabilidad penal de los anteriores y los siguientes”.
Además de la prescripción de la participación de Joan Laporta en los hechos, se añade que en el periodo de 2003 a 2010, donde el actual presidente del Barça podría haber ordenado o tolerado los pagos a Negreira, no existían los delitos ilícitos que han hecho que se investigue a los imputados mencionados: corrupción deportiva y administración desleal. Por otro lado, y atendiendo a la legislación vigente en 2010, no se contemplaba la responsabilidad penal de una persona jurídica. Esto suponía otra vía de imputar a Joan Laporta como máximo responsable del club en su primera etapa.
Por todo lo anterior, la Fiscalía Anticorrupción ha decidido posicionarse en contra de la querella mencionada. De ese modo lanza su petición al juzgado: que no se investigue ni a Joan Laporta ni a Joan Gaspart por su actuación en los hechos. No obstante, la última palabra la tiene el juez instructor del caso, que deberá ahora tomar una decisión definitiva sobre si se llevará a cabo una investigación o no a los presidentes del club de la ciudad Condal entre los años 2001 y 2010.