El FC Barcelona no logra encontrar la calma. Tras la victoria de anoche contra el Almería, Xavi Hernández se despertó con la noticia de RAC1 que aseguraba su inminente despido. Sin embargo, técnico culé aclaró a Catalunya Ràdio que solo había recibido un mensaje del presidente Joan Laporta en las últimas horas, felicitándolo por la importante victoria en Almería, que prácticamente el asegura el segundo puesto en LaLiga. Pese a esto, otros medios de comunicación también señalaron que Laporta estaba considerando destituirlo, causando un gran revuelo en el entorno azulgrana.
Ante los insistentes rumores, Xavi intentó reunirse con el presidente para aclarar su situación. Sin embargo, Laporta se negó a reunirse de inmediato con el técnico catalán, posponiendo el encuentro hasta la próxima semana. El presidente del Barça prefiere dejar pasar unos días y tomar una decisión en frío, junto a Deco, quien se encuentra en Oporto por un compromiso personal. Este retraso en la reunión ha dejado a Xavi en una posición incómoda, ya que tendrá que salir ante los medios de comunicación en la previa del partido del domingo contra el Rayo Vallecano sin respuestas claras sobre su futuro.
A pesar de la incertidumbre, Xavi ha dejado claro que no tiene intención de renunciar al cargo. El técnico egarense está decidido a continuar, especialmente después de que le convencieran para seguir adelante con el proyecto. La motivación y la ilusión permanecen intactas, y éste es el mensaje que Xavi quiere transmitir tanto al presidente como a la afición. Tras la victoria en Almería, Xavi reafirmó su compromiso y el de su cuerpo técnico con el proyecto del FC Barcelona.
De regreso a Barcelona, Xavi se reunió con su plantilla para mantener la concentración en los objetivos inmediatos. Pidió a los jugadores que se abstraigan del ruido mediático y se centren en asegurar la segunda plaza en LaLiga, posición bien encaminada tras la última victoria. El entrenador también informó a sus jugadores que el presidente no le había comunicado ninguna destitución y que todo seguía su curso normal.
El próximo partido ante el Rayo es crucial para el Barça, ya que con una victoria más, el equipo certificaría matemáticamente la segunda posición en LaLiga. Este logro no solo garantizaría la clasificación para la próxima Supercopa de España, sino que también supondría un importante ingreso económico. La Supercopa ofrece un mínimo de 5,8 millones de euros, con la posibilidad de llegar a casi 10 millones en caso de ganar el título. Este objetivo se ha convertido en una prioridad para el club después de quedar fuera de la lucha por otros títulos esta temporada.