El Barcelona ganó en el último suspiro el duelo ante el Celta de Vigo por 1-2 gracias a un penalti en el último minuto que transformó Lewandowski. Una vez más, el conjunto de Xavi Hernández dejó muchas dudas pero finalmente terminó por llevarse los 3 puntos, recortando diferencias con el Girona y con el Real Madrid.
Los de Ancelotti aún están a 7 puntos a falta de conocerse el resultado de su partido ante el Rayo Vallecano pero en el caso del Girona, la distancia se ha recortado a 2. Los de Míchel deben jugar el próximo lunes en San Mamés ante el Athletic Club.
El Barcelona, con los deberes hechos en la jornada 25 de LaLiga, ya piensa en los octavos de final de la Champions League. La que está considerada la mejor competición de clubes a nivel continental llega en un momento para los culés ya que los blaugranas no terminan de encontrar esa regularidad necesaria para aspirar a los títulos al final de la temporada y lo que es peor aún, el juego no convence. Incluso el propio Xavi Hernández ha estado discutido en las últimas semanas y se llegó incluso a hablar de que Joan Laporta podía tomar una decisión drástica en caso de una derrota ante el Celta de Vigo.
El Barcelona no contará con Xavi Hernández al final de esta temporada por decisión propia del de Terrassa. Antes de eso, la Champions League debe ser la motivación suficiente para los blaugrana y delante tendrán a un Nápoles que llega con su entrenador, Walter Mazarri, en una situación aún más complicada que la de su homólogo Xavi Hernández.
Así, según apunta Matteo Moretto, el técnico italiano podría salir antes incluso del duelo de Champions League ante el Barcelona ya que en el seno interno del Nápoles se está llevando a cabo un debate sobre su continuidad.
En el Nápoles, tal y como apunta el periodista de Relevo, ya tendrían al sustituto de Mazzarri y no sería otro que Francesco Calzona, actual seleccionador de Slovaquia y que ya ha trabajado con otros ilustres de los banquillos en Italia, Sarri y Spalletti.
Francesco Calzona tendría una doble función ya que no dejaría su papel como seleccionador de Eslovaquia. Por tanto el Barcelona llegará a Nápoles en plena tormenta y ya se sabe, a río revuelto... Habrá que ver si los de Xavi Hernández son capaces de aprovechar la tesitura y dejar sentenciada la eliminatoria de octavos de final de la Champions League.