LaLiga, organismo que preside Javier Tebas, ya le advirtió al FC Barcelona de que no puede fichar en este mercado invernal por la regla del Fair Play Financiero (FPF). Nos obstante, según Catalunya Radio, a falta de apenas 24 horas para que finalice la ventana de compras y ventas, los azulgranas buscan a contrarreloj la cesión de un extremo para suplir la baja de Memphis Depay, que ya ha debutado con la camiseta el Atlético de Madrid.
Aunque la empresa es compleja, la lesión de Ousmane Dembélé aún les empuja más a buscar (y encontrar) la fórmula adecuada que le permita hacerse, al menos, con un refuerzo. Y es que LaLiga le notificó que no puede reforzarse por las negativas previsiones de FPF para la próxima campaña.
El Barça se mantiene con esperanza para convencer a LaLiga y hacer un negocio similar al que cerró en su día con Adama Traoré, que llegó el invierno pasado cedido del Wolverhampton, y que ayudó en encuentros importantes como el Atleti en el Camp Nou (4-2). El Barça se hizo cargo de la ficha del jugador y se guardo una opción de compra libre que luego no ejecutó.
Dentro de sus posibilidades económicas, con la masa salarial que han aligerado Gerard Piqué o el propio Memphis, el Barcelona ha intentado recuperar a Ez Abde, cedido a Osasuna, que renovó hasta junio de 2026 en verano; pero desde el equipo que entrena Jagoba Arrasate se han negado.
Uno de los jóvenes talentos del Barça, Pablo Torre, tiene cuatro ofertas sobre la mesa para salir cedido, y el tiempo se le agota para tomar una decisión. Según señala ElNacional.cat, el mediapunta podría salir en calidad de cedido a la UD Almería, donde llegaría para dar un respiro a Lucas Robertone y Gonzalo Melero.
Otro de los clubes que habría preguntado por él sería el Valencia CF, donde los blaugranas tienen cedido a Nico González, pero tras la reciente salida de Gennaro Gattuso parece que en Mestalla el capítulo de altas y bajas no se tocará esta ventana invernal.
El Villarreal de Quique Setién sería el tercero en discordia, pero en La Cerámica tendría mucha competencia y dificultades para encontrar los minutos que busca. Y por último, el Celta de Vigo, donde podría encajar, pero también tendría mucha competencia.
El cántabro ya demostró en las filas del Racing de Santander que la Primera RFEF se le quedaba pequeña. Por esta razón, bajarlo para jugar en el Barça Atletic sería un paso atrás en su carrera, por lo que le estarían buscando acomodo en un equipo de Primera división.