A sus 33 años, Pierre-Emerick Aubameyang podría volver al Barcelona el próximo verano, una vez que esta temporada emigrara a la Premier como consecuencia de las dificultades económicas de los azulgranas. Los culés esperan poder reforzar varias posiciones el próximo mercado y el delantero gabonés es una opción de peso para ello en la delantera.
Este curso ha faltado gol en ‘Can Barça’ y Aubameyang ya demostró durante los seis meses que estuvo en el Camp Nou que se le caen los goles. Sería suplente de Lewandowski, pero un suplente de lujo; una alternativa de muchos quilates.
Su fichaje no sería excesivamente caro y podría adaptar su nivel salarial a la realidad culé. En Inglaterra, incluso no descartan que el Chelsea lo rescinda, una vez que haya perdido protagonismo y se haya quedado fuera de la lista Champions en enero.
Aubameyang quiere volver y en Barcelona son conscientes de ello. El gabonés puede jugar tanto de ‘9’ como de extremo, lo que le aporta más alternativas a Xavi, que podría colocarlo también tanto por la derecha como por la izquierda. El curso pasado, como azulgrana, firmó 13 goles en media temporada, por lo que dejó un grato sabor de boca tanto dentro como fuera del campo. Y es que, aseguran, su trato en el vestuario era también excelente. Tanto, que se le pudo ver recientemente en el vestuario culé celebrando la victoria en el Clásico.
Aubameyang costó al Chelsea 12 millones de euros, firmándolo por dos temporadas más una tercera opcional. Ahora, en cambio, no descartan una rescisión, o conseguir un traspaso. Su posible incorporación habrá que tratarla con cautela, estando también a la espera el fichaje de Vitor Roque. Una operación de futuro en la que el Barça no quiere entrar en subastas.
Aubameyang es objetivo culé, pero no a cualquier precio. Debe ser una operación ‘los cost’ o a coste cero. Así sí sería posible volver a ver al delantero gabonés vestido de azulgrana. Su nombre está sobre la mesa y hay predisposición de recuperarlo, una vez que el curso pasado saliera única y exclusivamente por las necesidades económicas que sacudían al Barça, pese a las palancas de Laporta, que el pasado verano forzó en exceso la maquinaria a la hora de encontrar límite salarial al mismo tiempo que sumó a su plantel a futbolistas de peso como el propio Robert Lewandowski o Jules Koundé, entre otros. Una planificación deportiva que, a la postre, no ha tenido el efecto esperado sobre el papel, habiendo caído eliminado en Champions y en la Europa League.