Aitor Torvisco6 min lecturaEl incesante bombardeo mediático tiene ahora como diana predilecta a Nico Williams, jugador del Athletic Club que brilla en la Eurocopa 2024 con la selección española, pero hace apenas unos meses pasó algo muy similar con Aleix García, flamante fichaje del Bayer Leverkusen pero que por aquel entonces lucía el brazalete de capitán del Girona FC, donde incluso hubo quien llegó a dudar de su compromiso después de que se diese por hecho su acuerdo con los culés. Es normal (por habitual) que ocurra esto con jugadores que interesan a equipos poderosos, pero en el caso del FC Barcelona se intensifica generalmente porque son sus propios dirigentes, como ha ocurrido este mismo lunes con Joan Laporta, los que señalan públicamente sus objetivos de mercado anunciando capacidad para pagar cláusulas de 58 millones de euros... aunque en realidad no estén en disposición de abordar ese tipo de operaciones, al menos a día de hoy.
Cada vez son más los que señalan esta práctica como una clara medida de presión a clubes que no desean vender. Sucedió hace dos años con Lewandowski o Koundé, antes de las 'palancas milagrosas'; el curso pasado con Zubimendi, Kimmich y hasta Haaland; lo está sufriendo en sus carnes Nico Williams y lo ha vivido Aleix García que, de manera sutil y hasta elegante, ha tirado del cableado y ha apagado el altavoz mediático del mercado de fichajes del Barça. De su fichaje también habló Laporta, se pronunció Deco e incluso lo hizo Xavi Hernández, su gran valedor. Según el centrocampista, la realidad es que sólo hubo eso, declaraciones vacías, más allá de alguna llamada a su representante en la que nunca se concretó nada. Y principalmente, porque el club azulgrana no tiene recursos económicos. Es más, el Bayer Leverkusen ha acabado pagando 20 millones, casi el doble de lo que, supuestamente, iban a ofrecer desde la Ciudad Condal.
Es cierto que él mismo señaló que era un orgullo sonar como posible fichaje del Barcelona y que sería cumplir un sueño de la infancia, pero a partir de ahí sólo hubo ruido. Nada más. "¿Opciones reales de ir al Barça? De real, sólo había las conversaciones entre mi agente y su director deportivo. Si no se llegó además, fue porque quizás la situación del Barça no lo permitía y no podía. Si hubieran querido venir a ficharme, habrían venido. No pienso nada en eso", ha afirmado Aleix García en una interesante entrevista en el Diari de Girona en la que, incluso, afirma que su intención era quedarse en Montilivi para vivir este histórico año con la participación en la Champions League.
"Quería tener la opción de quedarme en el Girona porque fue una temporada increíble y me hacía ilusión jugar la Champions aquí. Al final, después de las conversaciones entre los clubes, tanto el Girona como yo acabamos decidiendo que lo mejor era irme. Siempre podré decir que luché hasta última hora para quedarme", ha aclarado, asegurando que "la única oferta, al margen de la del club germano, fue una del West Ham". Nunca llegó oferta alguna del Barça.
"El Bayer es uno de los mejores clubes de Europa y lo ha demostrado este año. Era un reto futbolístico importante y, económicamente, también. Mi intención era quedarme y tenía ganas. El aspecto económico no era lo más importante, pero influye y hablando entre todos se decidió esto", ha puntualizado al respecto, mostrando un máximo cariño por la entidad, por la ciudad, por la afición y, sobre todo, por un Míchel que ha cambiado su carrera hasta el punto de convertirse en internacional absoluto y quedándose a las puertas de ir a la Eurocopa.
"Si me hubiera esperado más, quizás habría podido recibir alguna otra oferta. Consideraba que la del Bayer era la más positiva, por el entrenador (Xabi Alonso) y por el estilo de juego. Jugar la Champions fue un detonante". "El Girona ha demostrado que hace las cosas muy bien, tiene proyectos de futuro y un margen de mejora anchísimo y acabará siendo un club importante en España y en el futuro, también en Europa. El Bayer hace más años que está en Europa y es uno de los grandes de la Bundesliga. Hoy por hoy, está por encima, pero estoy convencido que con el potencial que tiene, el Girona puede acabar siendo un Bayer", ha opinado Aleix García.