El próximo verano volverá a ser un período muy incierto para Joao Félix. El joven atacante (24 años) termina su cesión en el FC Barcelona sin opción alguna de que el club culé pueda abordar su contratación, que es el deseo público que el de Viseu ha expresado de manera reiterada durante todo el curso y a pesar de que nunca ha llegado a ser titular fijo para Xavi Hernández. Volver al Atlético de Madrid -tiene contrato hasta 2029- es algo abiertamente indeseable para el futbolista pero también para el Cholo Simeone, que no quiere guardar material inflamable en su vestuario, por lo que todos los caminos apuntan a una nueva salida. El Barça ya ha dejado claro que busca fichar en su puesto y que sólo estudiaría la opción de que siguiese otro año cedido, pero tras realizar dos préstamos seguidos -un año de azulgrana y medio curso en el Chelsea FC- el plan inicial de los colchoneros será intentar hacer caja con él para reinvertir en los muchos cambios que habrá en la plantilla de la 24/25.
El contexto para el próximo mercado estival se antoja bastante complejo para todas las partes, aunque el español Roberto Martínez ha echado una mano para desatar el nudo gordiano al anunciar este pasado martes la lista de convocados de la selección de Portugal para la Eurocopa 2024 que arranca en Alemania dentro de tres semanas. En ella, a pesar de su irregular temporada, está Joao Félix, que se montará en un trampolín en el que espera saltar hacia un proyecto que le dé confianza y estabilidad para ofrecer el rendimiento que prometía tras irrumpir de manera precoz en el Benfica SL y que nunca ha podido lucir en el Atlético de Madrid para justificar el histórico gasto de 127 millones de euros. Tampoco se ha reivindicado en el Barça, más allá de destellos puntuales como su golazo acrobático al Cádiz CF o la habilidosa acción del pasado domingo ante el Rayo Vallecano que acabó con el primero de los dos goles de Pedri.
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Por eso, la Eurocopa es su gran oportunidad. No es la última, porque tiene 24 años, pero lo parece. Siente que está en un momento muy trascendental de su carrera y no puede dejar escapar el tren si quiere montarse para viajar hacia alguna oportunidad ilusionante en la 24/25. En 2019, con sólo 19 años, se anunciaba más como realidad que como promesa después de un curso espectacular en el Benfica, con 20 tantos y 11 asistencias. Se llevó el Golden Boy al mejor joven del continente, ganó la Liga de Portugal con los lisboetas y, justo después, conquistó la primera edición de la Liga de Naciones de la UEFA con su selección, dando el multimillonario salto a LaLiga de la mano del Atlético de Madrid. Cinco años después, afronta la Euro de Alemania como catalizador.
Lo que parecía el inicio de una carrera meteórica se frenó en seco en el Atlético de Madrid, donde nunca entendió ni conectó con Simeone. Al Cholo no le bastaba con la calidad y el talento y la capacidad de esfuerzo, sacrificio y compromiso de Joao Félix nunca estuvo a la altura de su precio. Tras cuatro temporadas con muchas más luces que sombras, el luso acabó cedido en el Chelsea en enero de 2023, donde tampoco cuajó, y volvió a buscar suerte en un FC Barcelona donde no se ha sacudido su imagen de intermitente e irregular, aunque ha igualado los mejores números (10 goles y 6 asistencias) que firmó en el Atlético jugando incluso menos. Irónicamente, a los rojiblancos les ha marcado en los dos partidos.
Roberto Martínez ha mirado más por lo que puede darle en un torneo como la Eurocopa que en el rendimiento de Joao Félix en los últimos años. Rodeado de estrellas como Bernardo Silva (Manchester City), Cristiano Ronaldo (Al Nassr), Diogo Jota (Liverpool FC), Francisco Conceição (FC Porto), Gonçalo Ramos (PSG), Pedro Neto (Wolverhampton Wanderers) y Rafael Leão (AC Milan), el atacante confía en reivindicarse... y el Atlético también espera que lo haga, para así poder venderle a buen precio.
Tras el duelo de este fin de semana ante el Sevilla FC, Joao se despedirá del Barça y tendrá unos días de descanso antes de unirse a la concentración de la selección de su país el domingo 2 de junio. Portugal, que busca repetir la hazaña de 2016 cuando ganó su primera y única Eurocopa, está encuadrada en el Grupo F junto a Turquía, Georgia y la República Checa, que será su rival en la primera jornada de la Fase de Grupos, el día 18 en Leipzig. Antes, los de Roberto Martínez disputarán tres amistosos frente a Finlandia, el 4 de junio en el José Alvalade de Lisboa; Croacia, 8 de junio en Oeiras; e Irlanda, 11 de junio, en Aveiro.