At. Madrid
Athletic
Diego Simeone, entrenador del Atlético de Madrid, rechazó este sábado que ya esté segura la clasificación para la Liga de Campeones de su equipo, tras imponerse por 3-1 al Athletic Club; advirtió de que la "temporada no terminó" en este encuentro y avisó que "hay que estar atento a todo lo que pueda suceder".
"Nosotros tratamos de seguir la misma línea, pensando partido a partido. La temporada no terminó hoy. La semana que viene juegan el Barcelona y el Girona en nuestras perspectivas de poder intentar mejorar el lugar que tenemos en LaLiga. El pensamiento no pasa por otro lado que sea mejorar", expuso el técnico.
Simeone no ve hecha la clasificación para la Liga de Campeones. "No lo veo de la manera que ustedes lo están expresando que esté todo terminado. Ustedes son periodistas, opinan lo que piensan, y nosotros vivimos el día a día, que cambia rotundamente siempre. Hay que estar atento a todo lo que pueda suceder", insistió.
"Me voy muy contento del partido, porque veníamos de un golpe duro en Dortmund y ni que hablar en el Alavés. Se planteó el partido que propusimos. No es fácil jugar en casa a defender, a quitar espacios a un rival que te deja en mitad de campo, pero hay veces que defender hace que empieces a tener fuerza y a encontrar espacios", repasó.
"Teníamos gente para correr, que nos iba a permitir, a partir de nuestra fortaleza defensiva, ganar espacio ofensivamente. Y creo que sucedió. Es un equipo al que le han hecho pocos goles y nosotros le hicimos tres. Y es un equipo que ataca muy bien y nos hizo un gol por una serie de errores nuestros", añadió.
"Me quedo con el trabajo colectivo. Cuando el equipo trabaja así, siempre estamos más cerca de lo que buscamos. Hay que insistir en esta humildad y trabajo colectivo que hizo el equipo para saber por dónde quieres jugar el partido", abundó el entrenador argentino, que le transmitió a sus jugadores que estaban haciendo "un buen partido" en el descanso.
"Les dije los errores que estábamos cometiendo en alguna situación de Williams cogiendo la espalda de Lino. Y que el Bilbao esperaría encontrar un equipo débil, temeroso, que tenga miedo, que no tenga personalidad, que espere que el tiempo pase para que su gente empiece a ponerse nerviosa. Les dije 'jueguen, jueguen, con tranquilidad, que vamos a sacar el partido adelante", desveló.
Por otro lado, el preparador argentino consideró que los insultos racistas a Nico Williams durante un momento del partido en el Metropolitano es "un problema social, no del estadio", y esperó que se "mejore" en ese sentido, "pero depende de todos". "Si podemos mejorar en la vida, vamos a mejorar en los escenarios donde hay gente. Ojalá que se mejore, pero depende de todos", declaró en rueda de prensa tras el encuentro.