Tras renovar hasta 2027 con el Atlético de Madrid, Diego Simeone ha mostrado su felicidad por un acuerdo que le hará permanecer 15 en el banquillo del Atlético de Madrid, donde es historia viva. Pero su discurso sigue sin cambiar un ápice. Muchos le piden que pelee de tú a tú con Real Madrid y Barcelona, y efectivamente es algo que está haciendo en LaLiga EA Sports, pues está a 4 y 2 puntos, respectivamente, con un partido menos disputado.
“Todos buscamos siempre mejorar y nosotros queremos mejorar, querer mejorar es en vez de ser tercero ser segundo, en vez de ser segundo ser primero, en vez de que pasen 25 años para ser campeón, que pasen ocho. Pero es difícil, competimos contra Real Madrid y Barcelona que son tremendamente importantes, con la alegría de ver a la Girona con un fútbol lindo y otros como la Real Sociedad, que también juegan muy bien”, señaló en El Larguero de la Cadena Ser sobre esta batalla en la zona noble de la tabla.
Pero al mismo tiempo, el Cholo prefiere ser prudente y nunca se olvida de los que vienen por detrás. "En nuestra liga con la Real Sociedad, Valencia y Sevilla vamos bien, pero nosotros queremos más. De vez en cuando, por ahí molestamos. Es la realidad. Me gusta molestar... ¿vistes las moscas? Son complicadas, ellos saben que nosotros estamos dando vueltas", señaló, incluyendo en la pelea con los colchoneros, de forma sorprendente, a un Sevilla que está más cerca del descenso que de pelear en la parte alta, obviando al mismo tiempo a un Betis que sí se encuentra en esa lucha.
En este sentido, insistió en que su objetivo siempre es “acercarse” cada vez más a los dos grandes y reducir las diferencias, si bien entiende que la afición pida títulos, aprovechando siempre para alertar de los que vienen por detrás. “A nosotros nos hace generar un mejor futuro y posicionarnos de estar cerca ahora mismo, pero la gente quiere ganar. El hincha que va a ver al Atlético tiene una exigencia diferente a la de antes. Madrid y Barça ganaron siempre hasta que llegamos nosotros y alguna vez pudimos ganar nosotros. Cuidado porque vienen creciendo los de abajo: Girona, Real Sociedad, Athletic...", destacó.
Convencido, por tanto, de que “es un proyecto para seguir construyendo", Simeone asegura que nunca se le pasó por la cabeza no renovar, aunque admitió que sí hubo un momento de incertidumbre por los resultados del equipo. “En noviembre del año pasado el equipo no respondía y nosotros no encontrábamos los caminos. Hay un momento donde te parás y piensas algo que no pasó nunca. Había que apretar el acelerador aún con curvas. Nunca dudé en que no acertáramos en la propuesta. Al final los entrenadores somos buenos a través de esos futbolistas que representan la idea que nosotros tenemos y cuando no están, cambian”, explicó.
Lo que sí desveló el preparador argentino es que hubo un punto de inflexión después de perder la final de la UEFA Champions League ante el Real Madrid en Milán. "Si no llega a ir Miguel Ángel Gil a Buenos Aires tras ese partido, posiblemente no estaría en el Atlético. Los detalles en la vida son más importantes que cualquier otra cosa", destacó, incidiendo, sobre la idea de ganar la máxima competición continental, en que "todo lo que sea una obsesión no es bueno".
Por otro lado, Simeone se refirió a la figura de Griezmann, después de que Didier Deschamps haya asegurado que el francés bien pudo llevarse el Balón de Oro que conquistó en 2018 el madridista Luka Modric, afirmando que “si no ganamos algo importante, es difícil que Griezmann gane el Balón de Oro".
"En algunos casos seguramente el recorrido de Griezmann hacia fuera no es el merecido. Es un jugador extraordinario y tiene algo especial, trabaja, le gusta entender dónde el equipo necesita su esfuerzo y después lo que tiene... Cuando hablamos de que pueda volver al club, sabía que él nos iba a seguir dando, porque era el jugador que más goles había hecho conmigo en el club. Le costó, pero la tranquilidad, la confianza y su seguridad le ponen en un lugar privilegiada dentro del fútbol", sentenció.