Jesús Areso ha sido el centro de una lucha entre dos clubes, Atlético de Madrid y Athletic Club. Ambos clubes quieren reemplazar o renovar el lateral derecho por lo que uno de los objetivos claro ha sido el jugador de Osasuna que desde hace un mes aproximadamente está siendo tanteado por ambos conjuntos.
Con diferentes idas y venidas de ambos clubes, el Athletic Club es que el que parece que ha tomado la iniciativa. Desde Bilbao se muestran mas ilusionados con la llegada de un jugador que ya perteneció a las categorías inferiores del club bilbaíno por lo que entra dentro de la filosofía de Lezama.
Por otro lado, el Atlético mostró un interés que poco a poco se fue apagando mientras que desde el otro lado aumentaba. En el club colchonero son conscientes de que el contrato de Azpilicueta expira este mes de junio y por lo tanto Areso sería un recambio natural.
Desde las filas del Atlético no veían con malos ojos esperar a que el jugador acabara su contrato en 2026 para hacerse con los servicios de Areso de manera gratuita pero lo cierto es que el Athletic Club ha adelantado a los colchoneros en esta pugna debido a que está dispuestos a abonar el precio de su rescisión con el club de Pamplona.
Desde y el club y el propio Simeone ha determinado con esta decisión que no es un fichaje prioritario para el Cholo. En caso del Athletic, necesita cubrir el puesto que deja De Marcos con ‘sangre nueva’ mientras que en el equipo madrileño Llorente puede ocupar esta posición aunque su potencial están en el centro del campo. Es cierto que Areso encaja con las preferencias de Simeone que ha pedido un jugador para esa demarcación y Areso encaja por precio así que a pesar de que el Athletic toma la delantera, aún está por decidir el destino del ex del Burgos.
Desde club se ha dado a conocer que están dispuestos a abonar al jugador de Osasuna los 12 millones de cláusula. Con respeto a este tema el director deportivo se mostró contundente. "Bueno, yo sé que Areso se marchó de juvenil y vino aquí. Y luego lo fichamos libre cuando no había jugado en Primera ni en Segunda División. Pues si lo quiere alguien, que abone la cláusula que tiene que pagar y ya está".
Desde Pamplona esta contentos con el rendimiento del jugador y el club se lo ha manifestado en forma de renovación. Osasuna abrió conversaciones hace meses para intentar renovar al lateral, que acaba contrato en 2026. Esta renovación parece estar estancada pero lo cierto es que con aún el contrato en vigor puede que la adquisición del jugador se abarate.
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