El delantero argentino Julián Álvarez ya se encuentra disfrutando de unas merecidas vacaciones tras caer eliminado en los cuartos de final de los Juegos Olímpicos ante la anfitriona Francia. Ahora, será momento de descansar y tomar una decisión sobre su futuro. El nombre del ariete del Manchester City está en el mercado de fichajes siendo el Atlético de Madrid el equipo más interesado en hacerse con sus servicios, aunque no es el único, ya que el París Saint-Germain también ha puesto sus ojos en él.
Después de dos años siendo un habitual suplente, Julián Álvarez se está pensando si salir del Etihad Stadium para tener más protagonismo aunque sus pretendientes saben que no será sencillo sacarlo de la Premier League, sobre todo porque el City cuenta con él y eso hace que el precio de venta sea alto.
"No me detuve a pensar en frío qué es lo que voy a hacer. Cuando termine esto me pondré a pensar qué es lo que quiero para mí, veremos cómo sigue lo que viene", reconocía el protagonista hace unos días poco antes de acabar su andadura en los Juegos Olímpicos, aunque al mismo tiempo desde Argentina deslizaban que el futbolista habría dado el 'sí' al Atlético de Madrid a la espera de que ambos clubes alcanzaran un acuerdo.
Y para ello viajará esta próxima semana su agente hasta Europa, tal y como desvela Fabrizio Romano, con el objetivo de reunirse con la directiva del Manchester City y trasladarle las propuestas que tienen sobre la mesa. El club inglés estaría dispuesto a escuchar ofertas por su jugador, siempre y cuando estás sean superiores a los 50 millones de euros, por menos es inviable. De hecho, desde Argentina también apuntaban que serían 70 los millones que el City pretende recaudar en caso de dejarlo salir.
Sin embargo, su técnico, Pep Guardiola, es de los que prefiere que Julián Álvarez no se mueva de Mánchester este verano, y ha vuelto a aprovechar su comparecencia tras la victoria en Ohio ante el Chelsea para dejarlo claro.
"Es absolutamente nuestro jugador. No hay novedades. No tengo nada que decir. Volverá. Julián merece ahora tomarse el tiempo que necesita para volver limpio. No sólo de piernas, especialmente en la cabeza. Porque jugar cada tres días frente a 55.000 personas es agotador, por la responsabilidad y por hacerlo bien", señaló el catalán.
"Cuento con él, pero dijo en las noticias que las decisiones se tomarán todos juntos. Ahora tiene que descansar y cuando se sienta listo para volver, volverá. Estoy seguro de que cuando regrese lo abrazaré y lo felicitaré por la Copa América, por los Juegos Olímpicos y comenzaremos a trabajar juntos. Esta es la realidad. Mientras tanto, tengo mil millones de cosas en las que pensar sobre el equipo", zanjó.