Víctor Machín, Vitolo, está a tan sólo unas semanas de poder decidir su futuro. Eso, si el fútbol se lo permite, pues el delantero canario ha desaparecido prácticamente del panorama futbolístico obligado por las lesiones. El extremo izquierdo canario, que llegó a ser internacional español mientras militaba en el Sevilla Fútbol Club, empezó su declive en el verano de 2017 con su polémico fichaje por el Atlético de Madrid.
Ahora, siete años después, está a punto de convertirse en agente libre pues su contrato acaba el próximo 30 de junio y entonces podrá decidir libremente qué próximo paso dar. Sigue estando en nómina del Atlético de Madrid pero lo cierto y verdad es que no se le ve por el Cerro del Espino y ni mucho menos tiene dorsal con el conjunto colchonero.
Lo último que se supo de él es que estuvo a prueba en Emiratos Árabes Unidos el pasado mes de enero, concretamente en el Emirates FC de Andrés Iniesta y Paco Alcácer, tras recuperarse de una última lesión pero finalmente no convenció al cuerpo técnico del conjunto saudí y regresó a España. Al exfutbolista del Sevilla se le ha podido ver estos últimos meses en su tierra natal, Las Palmas de Gran Canaria, donde ha seguido trabajando en solitario en las instalaciones del club amarillo para intentar quién sabe si una última vez volver a la primera línea del fútbol español.
"Espero que en enero pueda encontrar algún equipo", reconocía por aquel entonces al diario Marca el canario que vio frustrado su deseo. Sin embargo, el extremo no se ha rendido y espera que en verano pueda tener mayor fortuna. Su última temporada en activo, la 22/23, fue cedido de nuevo en la UD Las Palmas pero entre lesión y lesión apenas pudo disputar 109 minutos repartidos en ocho partidos, el último de ellos el 15 de abril ante el Granada, donde disputó cinco minutos, un par de semanas después volvió a lesionarse de gravedad y se veía obligado a pasar por el quirófano para reconstruirse "la plastia del cruzado anterior de su rodilla derecha", tal y como anunciaba la entidad canaria.
El periodo de baja estimado era de entre ocho y diez meses. Durante este tiempo, Vitolo decidió retirarse a su isla, cerca de su gente, trabajar en silencio, tanto que incluso el canario optó por una desconexión total y desapareció de las redes sociales. Ahora está preparado para volver, será libre en apenas unas semanas y a sus 34 años quiere demostrar que todavía tiene fútbol en sus botas, ya sea en España o en el extranjero.