UE Vic
At. Madrid
El Atlético de Madrid estuvo a punto de protagonizar el primer gran batacazo de la presente Copa del Rey. Los pupilos de Simeone confirmaron su mal momento, tras sufrir dos derrotas consecutivas después de medio año, y sufrieron de lo lindo para dejar en la cuneta al modesto Vic, un equipo de la sexta división del fútbol español que puso contra las cuerdas a un conjunto rojiblanco armado a base de millones y que ya venía advertido por sus recientes tropiezos en este mismo torneo hace no tanto tiempo.
Tras 79 minutos en los que los colchoneros no fueron superiores a su rival, repartiéndose las ocasiones en ambas porterías, todo se decidió al decretar Cuadra Fernández un penalti que en realidad no pareció. Giuliano Simeone se coló en el área y Bertrana se tiró a ras de césped para frenarlo, pero en realidad recogió la pierna y no tocó al jugador rojiblanco, que cayó al suelo de forma antinatural.
Las protestas del cuadro catalán de poco sirvieron, puesto que en esta ronda del torneo del KO no hay VAR. Para especialistas como Iturralde González, la acción no arroja dudas. “Se deja caer, si hay un ligero contacto, es insuficiente. Es que ni se le menea la pierna por el contacto. Es un penalti que no es. Se tira”, explica el ex colegiado internacional, según recoge As.
Además, la jugada conllevó la segunda amarilla para Senyé por sus protestas al árbitro balear, lo que mermó más si cabe la capacidad de reacción de los locales, que vieron cómo Julián Álvarez, quien no falló desde los once metros, puso la puntilla en los instantes finales con el 0-2 definitivo. Un resultado que en nada empaña la gran imagen dada por el Vic.
También hay que destacar, por su parte, que el Atlético reclamó otros tres penaltis durante el primer tiempo, siendo muy claro uno de ellos. Muy pronto, a los cuatro minutos, Sorloth se quejaba de un derribo por detrás de Busquets tras una buena acción de Giuliano por la derecha. Poco después era Correa quien reclamaba la pena máxima al intentar rematar y ver cómo dos defensores rivales se lo impedían en el interior del área. Cuadra Fernández no vio nada punible en ambas acciones. Pero lo sorprendente es que no viese la mano de Nil Pradas, a disparo de Sorloth, en el minuto 38.