El Atlético de Madrid está viviendo uno de los mercados de fichajes con más altibajos que se recuerdan. A pesar del ‘surrealista’ anuncio de Robin Le Normand este sábado, el cuadro de la capital de España necesita hacer más refuerzos. La paciencia de la afición, rozando ya el mes de agosto, se está empezando a acabar y eso es algo que no le conviene a la entidad, cuya imagen entre su masa social no es demasiado positiva. Además, tras los bandazos vividos con Artem Dovbyk, la gente quiere saber si llegará un delantero o, como ha sido habitual en los últimos años, Diego Pablo Simeone tendrá que enfocar la nueva campaña con ‘lo que hay’.
A pesar de que el fichaje del ucraniano no se ha terminado de caer, lo cierto es que las últimas declaraciones de su representante, que afirmó que no veía que el proyecto deportivo colchonero fuera serio para su jugador, han sido claras. Debido a esto, el cuadro de la capital de España ha tenido que ponerse manos a la obra para tratar de encontrar una alternativa para el que ha sido su gran objetivo en un puesto tan delicado como es la punta del ataque.
En el caso de que no se diera la llegada del punta del Girona, algo cada vez más probable, el Atlético ya maneja varios nombres. El primero, el de Alexander Sorloth, viejo conocido de los colchoneros. No en vano, a principios de verano, fue una de las opciones que estaban en su agenda para reforzar su delantera. Tal y como apunta As, que la cláusula del noruego, de 38 millones de euros, sea similar a lo que estaban dispuestos a ofrecer por Dovbyk es uno de los puntos fuertes de esta operación. Con 26 goles anotados en 41 encuentros disputados durante el pasado curso, podría ser una opción más que interesante para reforzar su ataque, una posición cada vez más delicada en el cuadro rojiblanco.
El sueco, que se ha convertido en una de las grandes revelaciones del fútbol europeo el curso anterior, podría ser otra posibilidad para el Atlético de Madrid. Eso sí, hay que tener en cuenta que, de darse, no será una operación sencilla, especialmente en lo económico, ya que el Sporting CP le valoró en 100 millones de euros, una cifra inviable para la entidad del Metropolitano, que no se encuentra en posición de afrontar tales dispendios. A pesar de ello, en el país vecino se ha apuntado a que es el favorito para convertirse en el reemplazo de un Morata que va a arrancar una nueva etapa en la Serie A, de la mano del AC Milan. Tras haber marcado 43 goles y repartido 15 pases clave de gol en la 23/24, no es de extrañar que el conjunto de Simeone se haya fijado en él.
Por otro lado, el delantero del Lille, quien ya ha sonado en alguna que otra ocasión para la escuadra capitalina, sería otra opción para un Atlético de Madrid al que se le acaba el tiempo. Con contrato hasta 2025, todavía no ha extendido su vinculación con el cuadro francés, algo que puede despertar las esperanzas de los colchoneros, que necesitan dar un golpe de efecto en el mercado. Tras anotar 26 goles en los dos últimos cursos y con apenas 24 años, quiere crecer y llegar al Metropolitano podría ser su gran posibilidad para reivindicarse ante los grandes del fútbol europeo, de la mano de otro grande, que quiere recuperar su puesto de privilegio en el Viejo Continente.