Nahuel Molina, más fuerte que nunca

El lunes 28 de agosto, el estadio de Vallecas presenció una goleada por parte del Atlético de Madrid a su propio equipo, el Rayo Vallecano, un encuentro que quedará grabado en la memoria de los colchoneros para el resto de la temporada.

Simeone vivió una de sus momentos más felices de este curso, no solo por el magnífico resultado 0-7, sino también por las buenas noticias que recibió en una jornada tan especial como esta, como por ejemplo el regreso de Nahuel Molina al equipo.

El defensor argentino volvió al césped tras sufrir una lesión que le mantuvo lejos de los partidos durante un largo periodo de tiempo, por lo que ver al joven estrenarse y disputar sus primeros minutos oficiales de la temporada mostrando un nivel increíble fue algo mágico.

El futbolista de 25 años no pudo haberse estrenado de una mejor forma. No solo fue la actuación impecable que realizó, sino también el gol que marcó, uno impresionante que reflejaba claramente la fuerza y el talento del mundialista que este año se llevó junto a la selección argentina el título en Qatar.

De Paul fue uno de los encargados en ayudar a Nahuel a lucirse en el campo después de tanto tiempo alejado de él. Tras el pase de profundidad, el joven de 25 años se plantó ante Dimitrievski hasta conseguir marcar ese impecable gol, que sumó el 0-3 que sentenció a los locales por el resto de la jornada.

Pese a haberse marchado durante el curso pasado en una situación bastante delicada, el jugador argentino ha vuelto a las andadas mostrando un rendimiento de un nivel sobresaliente. Al verlo nunca parecería que estuvo recuperándose de una lesión.

Hace una semana el jugador fue convocado para el encuentro ante el Betis, aunque finalmente no pudo jugar. Sin embargo, esto le sirvió para volver a entrar en la dinámica de juego y del equipo, algo que agradeció bastante y lo quiso transmitir públicamente: “Ya saben cómo es el Cholo en el día a día, la verdad es que me ayudó muchísimo no sólo en lo defensivo, también en lo ofensivo, a ayudar al equipo, a estar siempre a disposición de los compañeros. Feliz por la temporada pasada y nada, con mucha ilusión para la presente”.

Molina dejó claro que volvía más fuerte que nunca, con el único fin de demostrar su enorme talento y jugar tal y como lo hacía antes. La jugada junto a su compatriota Rodrigo de Paul lo dejó más que claro.