Nadie quiere pagar a Griezmann, pero el francés...

Antoine Griezmann vive una situación delicada en el Atlético de Madrid. El jugador francés se encuentra en su segundo año como cedido en el conjunto colchonero procedente del Fútbol Club Barcelona. En el contrato entre ambas entidades viene estipulado que el equipo de la capital de España tendrá que pagar 40 millones de euros a final de temporada en el caso de que el galo juegue como mínimo 45 minutos en el cincuenta por ciento de los partidos de los dos años que en total jugará como cedido en el conjunto dirigido por Diego Pablo Simeone.

Si llega a alcanzar dicha cifra, el Atlético de Madrid estará obligado a pagar 40 millones de euros al conjunto blaugrana y es por ello que hasta el momento el entrenador argentino está contando con Griezmann como habitual suplente, saltando al campo a partir del minuto 63 aproximadamente. Cabe destacar, que el sueldo neto del jugador en la Ciudad Condal asciende a 20 millones de euros, unos 40 millones brutos, por lo que sumado a la cantidad de dinero que perdería el Barça por su traspaso, con esta estrategia el Atlético de Madrid haría peder a los blaugranas unos 80 millones de euros.

En el Atlético de Madrid no quieren pagar tal cantidad de dinero por Griezmann. Además, el jugador ha retrasado su posición en los últimos partidos al centro del campo, por detrás de otras referencias ofensivas como Álvaro Morata, Cunha, Carrasco o Joao Félix.

Hasta el momento ha sido suplente en los cinco encuentros del Atlético de Madrid, pero en total ha superado la cantidad de minutos en 30 de los 42 partidos (71%), por lo que no se espera que a corto plazo su situación vaya a cambiar, aunque según diversos medios se contempla la opción de que se negocie de nuevo el contrato para que la estrella de los colchoneros juegue más minutos. Hasta el momento sale a un gol cada 46 minutos.

“Claro que quiero jugar más, pero voy a dar todo en los minutos que tenga”, comentaba el jugador a la conclusión del partido ante el FC Porto en el Metropolitano. "Es lo que hay, no está en mis manos. Solo agradezco a Dios estar aquí. Mi familia está contenta, yo claro que quiero más, pero voy a dar todo en los minutos que tenga. Estoy muy feliz aquí, lo único que quiero es jugar aquí y darlo todo por el club, por el cholo y con la afición”, apuntaba Griezmann.