Desde algún recóndito lugar de Sassuolo, ciudad italiana en la que tiene su sede la US Sassuolo Calcio de la Serie B italiana, un portero internacional con experiencia llamado Horatiu Moldovan debe estar retorciéndose y maldiciendo su mala suerte. El rumano apostó el curso pasado por fichar por el Atlético de Madrid consciente de que tendría escasas opciones de desbancar a Jan Oblak pero convencido de que podría aprovechar sus contadas oportunidades para reivindicarse. No sólo no fue así, sino que sólo un año después de su llegada ha tenido que pedir una salida después de pasarse toda la 23/24 en blanco en las cuatro competiciones. Ni en LaLiga, ni en la UEFA Champions League, ni en la Copa del Rey ni en la Supercopa de España. Se ha ido del cuadro colchonero sin jugar, ha empezado la 24/25 como suplente en su nuevo equipo y, para colmo, su sustituto, Juan Musso, se ha estrenado como titular literalmente 24 horas después de firmar su contrato.
Está claro que el mensaje que el destino le manda a Moldovan es que no estaba para él. Todo lo contrario le ocurre a Musso, quien en sólo 90 minutos ha logrado refutar la teoría que quería demostrar su antecesor: hay vida más allá de Jan Oblak. El cinco veces campeón del Trofeo Zamora ha sido indiscutible en los 10 años que lleva en el Atlético, amargando a todos los compañeros de posición que ha tenido porque no se lesiona nunca y juega todas las competiciones.
Este verano se rumoreó una posible salida y el tono era de drama absoluto. No sólo era un problema de Moldovan, le pasó lo mismo a Moyà, Werner, Adán, Grbic y Lecomte. Musso, en cambio, se encontró con unos problemas estomacales del esloveno y aprovechó la oportunidad, hasta el punto de que Diego Pablo Simeone le puso como ejemplo de implicación y le instó a seguir trabajando en apretarle las tuercas a Oblak para que éste "se estimule".
Tras su partidazo en un feudo tan intimidatorio como San Mamés y ante un rival tan exigente como el Athletic, el argentino atendió a las cámaras de DAZN y mostró su felicidad por debutar muchísimo antes de lo previsto. "Muy contento por haber jugado mi primer partido con el Atlético. Estoy cumpliendo un sueño y darle una mano a este equipo para mí es increíble". "El Athletic es un equipo muy, muy difícil, con un estadio muy difícil, con jugadores de mucha calidad... pero es que los compañeros me lo hacen muy fácil, porque ponen lo que hay que poner defendiendo como hay que defender. La calidad está y tuvimos el premio a defender y luchar como el Atleti pide que sea", añadió el ex de la Atalanta BC.
"Yo vengo a dar lo mejor de mí, a cumplir un sueño, estar aquí para mí es un sueño y no compito con nadie. Soy Juan Musso, tengo mi carrera, mi forma de ser, hoy me tocó iniciar y espero que Jan se recupere, que está con un virus, pero gracias a Dios salieron bien las cosas y pudimos ganar", expuso con humildad el portero de 30 años al ser preguntado si Simeone ha encontrado, por fin, quien sea capaz de competir con Oblak. "Las primeras sensaciones que tengo es que aquí hay un grupo muy sano. Es una familia y soy muy afortunado de llegar a un equipo 'top' en Europa y en el mundo y que haya ese ambiente de familia", dijo, haciendo 'vestuario'.
"Hizo un esfuerzo grandísimo por venir al Atlético de Madrid, se peleó con toda la gente que se podía pelear allá en Bérgamo para tener la posibilidad de salir, quería venir acá y eso ya es importantísimo. Tiene jerarquía, tiene experiencia... es un muchacho que tiene ya sus partidos jugados. Ojalá nos pueda ayudar y nos dé la competencia que Oblak también necesita para seguir estimulándolo y tener en los dos un portero con tranquilidad", declaró Simeone después de la victoria por 0-1 en la Catedral con un gol de Ángel Correa en el último minuto del tiempo añadido.
El propio Juan Musso, el centrocampista Rodrigo De Paul y los delanteros Julián Álvarez y Giuliano Simeone, todos ellos con minutos en el duelo entre Athletic Club y Atlético de Madrid, llegaron este domingo a Buenos Aires para unirse a la selección de Argentina, que en este parón liguero disputará ante Chile y Colombia dos encuentros correspondientes a las eliminatorias sudamericanas del Mundial 2026. Esta vez no les ha acompañado Nahuel Molina.