Sólo van siete días de julio, pero ya es una evidencia que el nombre de Álvaro Morata será uno de los protagonistas del mercado estival de fichajes. Desde que terminó la temporada, el delantero internacional ha expresado con sinceridad lo mal que lo ha pasado con el intenso nivel de crítica e incluso ha lamentado que el Atlético de Madrid hiciese tan evidente que desea fichar un '9' este verano. Todo apuntaba a que era la antesala de su adiós al club rojiblanco y que sólo habría que esperar a la final de la Eurocopa 2024 para asistir a su despedida. El incipiente 'culebrón' ganó fuerza con la irrupción del Al-Qadsiah y volcó el guion con un aparente anuncio por parte de las dos partes de que su continuidad como colchonero, llamada de Simeone mediante, era un hecho. Parecía definitivo, pero no era el último capítulo. Este pasado sábado entraba en escena el AC Milan y este mismo domingo, el capitán de la selección española ha recogido cable y ha vuelto a dejar en el aire su futuro.
"No puedo imaginar lo que tiene que ser ganar con esta camiseta y no voy a parar hasta conseguirlo", señaló el pasado martes Morata a través de su redes sociales en un post compartido con la cuenta oficial del Atlético de Madrid en medio de un contexto de un mareante ofertón del conjunto árabe y de que él mismo sembrase serias dudas sobre su permanencia. El mensaje, clarísimo. Era blanco y en botella, pero se ve que no es leche. Hoy, en una entrevista con Manu Carreño en Cuatro, Morata volvía a insinuar que la salida era el escenario más probable: "Seguir jugando en España es muy complicado".
Tan inesperada fue su respuesta, que el periodista le insistió hasta en tres ocasiones. "Estoy al cien por cien concentrado en el partido de la Eurocopa. Lo que quería era estar tranquilo. Al final, ése es mi sentimiento y todas las personas que me conocen lo saben, pero en el fútbol no hay nada seguro... Habrá que ver cómo terminamos y todas estas cosas y, a partir de ahí, ya veremos", respondió Morata sobre sus motivos para colgar ese rotundo mensaje viendo que no tiene nada claro si se va a quedar o no en el Atlético de Madrid.
"Es mi opinión desde lo más dentro que tengo, pero es lo que digo muchas veces: hay momentos que jugar en España es muy complicado para mí. Estoy hasta las narices del discurso de victimismo y de que me estoy quejando, pero bueno. Sólo quiero que acabe de la mejor manera posible esto y disfrutar, porque también puede ser mi último torneo con la selección", añadió antes de rematar con otro "No hay nada seguro, vamos a ver cómo terminan las cosas. Depende, depende de cómo vaya todo. Es difícil tomar una decisión así, pero creo que también es una posibilidad", afirmó apuntando al final de la Eurocopa como el momento para profundizar en el tema. Ahora, sólo está el partido ante Francia, a un paso de la ansiada final.
Varios medios deportivos italianos confirman en los últimos días el fuerte interés de Zlatan Ibrahimovic, en su nuevo cargo directivo en el Milan, para hacerse con los servicios del '9' colchonero. Para ello, siempre según esas informaciones, estaría dispuesto a poner sobre la mesa del Atlético de Madrid unos 15 millones de euros y ofrecerle a Morata un jugoso contrato, en lo económico, y una gran alternativa en el plano personal. El ariete ya jugó cuatro años en la Serie A en dos etapas distintas en la Juventus FC, su pareja y madre de sus hijos es italiana y, puestos a salir de España, sin duda sería un destino muy cómodo para la familia. El nuevo giro de guion alimenta esta opción... al menos hasta el próximo capítulo del serial.