El Atlético de Madrid está atravesando un campaña irregular, pero manteniéndose en la parte alta de LaLiga, donde luchan por la mantenerse entre los cuatro primeros; en semifinales de Copa del Rey, donde tendrán que remontar ante el Athletic Club de Bilbao en San Mamés; y en octavos de Champions League, donde pese a ser muy inferiores en la ida ante el Inter de Milán, solo cayeron por un gol y van a llegar con vida a la vuelta en el Metropolitano. Pero a que el rendimiento no esté siendo el mejor, sus jugadores siguen siendo de los mejores del continente, lo que unido a que los colchoneros son un club que no duda a la hora de vender, hacen que cada vez que se hace público el interés por alguno de los suyos hay que tenerlo muy en cuenta.
Este es el caso de Reinildo Mandava, que pese a que no ha vuelto a ser el mismo desde que se rompiera los ligamentos de su rodilla en el derbi de la segunda vuelta ante el Real Madrid. Esta campaña solo ha disputado 7 partidos con los rojiblancos, ya que a los problemas con las lesiones se sumó la Copa de África, que disputó con Mozambique y donde también fue protagonista, pero en el mal sentido. Su vuelta a los esquemas del Cholo está costando, ha perdido velocidad y a sus 30 años no es fácil recuperar después de algo así. Además de la falta de físico y de confianza, se suman los errores puramente futbolísticos. Ya ha salido en varias fotos y ayer ante el Inter fue en gran medida el culpable del gol neroazzurro. Sin embargo, en el recuerdo queda la campaña que realizó nada más llegar del Lille, donde se convirtió en pieza clave del técnico porteño, por su polivalencia y su fiereza defensiva.
Esta etapa ya le hizo sonar para algunos grandes, y ahora, a falta de un año y medio para que finalice su contrato -2025- y sin que se valora una posible renovación, el interés de un grande de Europa puede precipitar su salida de Madrid. La Juventus ha llamado a la puerta del mozambiqueño y según publica este miércoles la Gazzetta Dello Sport, quiere incorporarlo para suplir la marcha de Álex Sandro, que se irá libre en junio. La posibilidad de jugar en el lateral zurdo, así como de central en línea de tres o incluso en el centro del campo, lo convierten en una pieza muy interesante. Además de que desde el Cívitas no pondrían muchas pegas con su marcha.