La injustísima y rapidísima expulsión de Fernando Torres

Fernando Torres, entrenador del Atlético de Madrid B, ha sido expulsado a los 10 minutos del comienzo del choque ante el Yeclano Deportivo. Cabizbajo, sorprendido y mirando el reloj, así se marchó al vestuario del Cerro del Espino

La injustísima y rapidísima expulsión de Fernando Torres
La injustísima y rapidísima expulsión de Fernando Torres - Jorge Sancristóbal / X
Álex MartínÁlex Martín 2 min lectura

Fernando Torres se encuentra consolidando su nombre en los banquillos con el Atlético de Madrid B. Tras hacer historia con el Juvenil, el de Fuenlabrada, que siempre tiene ganas de mejorar, consideró que su ciclo en dicho equipo había llegado a su fin y que era el momento de afrontar un nuevo desafío. El club se mantuvo en esa línea y le ‘ascendió’ al segundo equipo, por lo que se queda más cerca del fútbol profesional. Entretanto, se tiene que enfrentar a algunas situaciones que, a buen seguro, no sentarán nada bien a los aficionados del cuadro de la capital de España.

La injustísima y rapidísima roja a Fernando Torres

Este sábado, en el duelo en el que sus futbolistas se enfrentaron al Yeclano Deportivo, el técnico del filial no pudo estar demasiado tiempo en el campo. Tal y como pudo captar el periodista Jorge Sancristóbal, Fernando Torres fue expulsado a los 10 minutos de que se iniciase el encuentro. Una roja “sin venir a cuento” y que se produjo por protestar, lo que dejó al Atlético de Madrid B sin su referente sobre el terreno de juego.

En cuestión de pocos segundos, recibió una doble amarilla de forma consecutiva por parte del colegiado que no tuvo más discusión: Fernando Torres se tenía que marchar al vestuario. Como es lógico, provocó el enfado de la afición congregada en las gradas del estadio de la ciudad deportiva colchonera, ya que no se podían creer como su técnico era expulsado con tal celeridad.

Cabizbajo, sorprendido y mirando el reloj para observar el minuto del encuentro en el que había sido expulsado. Así se marchó Fernando Torres, que no entendía por qué José Antonio Palomares, el encargado de impartir justicia en esta jornada, tomó la decisión de enviarle directamente a los vestuarios tras haberse disputado apenas 10 minutos de encuentro.