Aitor Torvisco5 min lecturaDiego Pablo Simeone, entrenador del Atlético de Madrid, no cae bien en Bilbao. La animadversión viene de su época como futbolista. La afición del Nuevo San Mamés no ha olvidado aquella fea agresión en la vieja Catedral hace 27 años, cuando el Cholo clavó los tacos -para muchos deliberadamente- sobre el muslo de Julen Guerrero, que al levantarse del césped lucía literalmente un agujero en su pierna del que caía un llamativo chorro de sangre. Las quejas antes del partido de ida por tener un día menos de descanso que los leones, su silencio cuando esa situación se invirtió antes del partido de vuelta o su gusto por referirse a los vizcaínos como "el Bilbao" le han granjeado bastantes críticas. Siempre exageradamente pasional, las cámaras buscaban una y otra vez las reacciones del técnico argentino cuando el marcador de la vuelta de las semifinales de Copa del Rey ya iba 3-0, los vascos tenían sentenciado el pase a la final con un global de 4-0 en la eliminatoria y todo el estadio estaba de fiesta.
En este sentido, entre las muchas imágenes de frustración y desesperación de Simeone en su área técnica, las cámaras captaron dos momentos bastante curiosos. El primero de ellos, una inexplicable rajada del entrenador del Atlético de Madrid. "Son muy malos, no pasa nada. Son muy malos, ya está. Son muy malos", repetía de manera insistente con visible enfado, dirigiéndose de manera directa y evidente al cuarto árbitro, que le estaba llamando al orden para que depusiese sus gritos, braceos al aire y aspavientos varios.
El vídeo fue emitido la pasada madrugada por el programa de A3Media 'El Chiringuito' entre una cierta sensación de incredulidad, ya que en ese momento el equipo colchonero ya perdía por 3-0, sus jugadores se habían mostrado muy apagados e impotentes ante una versión arrolladora del Athletic y poco o nada se le puede achacar a la actuación del colegiado navarro Eduardo Prieto Iglesias.
El indiscutible baño que el Athletic le estaba dando al Atlético, sin ideas ni capacidad de respuesta ante las constantes transiciones verticales de los leones tras cada recuperación, era tan grande que ninguno de los presentes lograba explicarse a qué se debían las protestas al cuarto árbitro por parte de Simeone, muy criticado por la prensa su planteamiento y con opiniones que remarcaban la evidencia de un fin de ciclo o la baja exigencia que el club madrileño tiene con el Cholo.
No obstante, al entrenador no sólo le cayeron palos en los medios de comunicación. Ya antes, viendo sus quejas y la vehemencia con la que se comportaba en la banda, la afición de San Mamés también le dedicó burlas con cánticos corales de "Que bote, que bote, que bote Simeone...".
A pesar de todo ello, cuando le tocó pasar por la sala de prensa de San Mamés tras el choque que dejaba al Atlético de Madrid fuera de la final de la Copa del Rey que se celebrará el próximo 6 de abril en el Estadio de La Cartuja de Sevilla, el Cholo se mostró mucho más elegante, rindiéndose a la superioridad del Athletic... aunque sólo en la vuelta: "Hoy han sido mejores que nosotros".
"Es un equipo que me gusta, con gente fuerte que sostiene bien la pelota y que lucha por todas las pelotas. Compiten muy bien. Quizás no merecieron ganar en el Metropolitano, pero hoy fueron mejores que nosotros", dijo antes de criticar las deficiencias "en las dos áreas" de sus pupilos y de ponerse a pensar ya "en el Betis", próximo rival liguero. Para centrarse ya en esa cita liguera de la sobremesa del domingo ante los verdiblancos, la expedición tomó un vuelo de regreso a Madrid de madrugada, donde las caras eran un elocuente espejo del alma.
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