Alvaro Arenillas5 min lectura31 días parece un margen más que correcto para que un club como el Atlético de Madrid se mueva en la dirección que su máximo exponente en el vestuario, Cholo Simeone, desee. Sin embargo –y contra todo pronóstico–, la entidad colchonera ha hecho un ejercicio de ignorancia con un farol sobre la bocina que no ha servido para más que señalarse más a sí mismo. Suena duro, pero así ha sido el recorrido de un cuento que ha terminado con un triste final para el entrenador, quien ha sufrido un serio desplante cuando su petición parecía poco menos que sencilla.
Retrocedemos al 1 de agosto. Los rojiblancos ya están en plena pretemporada y el técnico ha comprobado qué tiene en su plantilla, qué pueden aportarle los defensas recién firmados –todo defensas– y qué haría falta para cerrar un plantel que aspire a todo con garantías. Lejos de volverse loco y pedir varios fichajes, el argentino elogia lo que ya tiene y se centra en una sola pieza, un solo reclamo para ver equilibradas todas las líneas del equipo. Exactamente dije esto:
"Necesitamos un medio para compartir ese lugar con Koke y darle más competencia a esa posición. La temporada es larga, las características de los que tenemos alrededor de Koke no son mediocentros puros. Se fue Kondogbia, a Witsel lo interpretamos más como central aunque puede actuar como medio, pero creemos que vamos a competir mejor con la llegada de otro medio que nos dé jerarquía, personalidad, juego y competencia interna", señalaba confiando en que hubiese movimientos en esa dirección, pero no los hubo...
Aunque cada día sonaba un jugador diferente y se escuchaban nombres como el de Sofyan Amrabat –se le dio por fichado–, Marco Verrati –parece que terminará en Arabia Saudí– y Fred Hojbjerg –el que más cerca ha estado–, la realidad es que desde las oficinas del Metropolitano no se levantó el teléfono ni una sola vez en semanas para preguntar por nadie; informa Matteo Moretto de Relevo.
Esa desvelada dejación de funciones puede responder al hecho de no tener límite salarial disponible para firmar a nadie. Sin embargo, extraña sobremanera que no se hiciese gestión alguna desde la dirección deportiva por un por si acaso. Pero así fue. El Atleti fue dejando pasar el tiempo y se plantó en las últimas 72 horas del mercado esperando cerrar la salida de Joao Félix y nada más. Entonces, aunque se llevaba días hablando de la posibilidad de que Yannick Carrasco se marchase a Arabia Saudí, no había oferta por el jugador ni este había dicho que deseara irse, por en el Atlético pensaban que se quedaría; la cuestión es que todo cambió muy rápido.
A la vez que se certificada el adiós del joven atacante portugués al FC Barcelona, Carrasco anunciaba a la gerencia (y a su entrenador) que se quería ir; y no lo hacía por las malas, sino trayendo una importante oferta bajo el brazo para el club. Con esa mezcla de circunstancias, el Atlético ya tenía espacio para moverse y cumplir con el deseo de Simeone, pero ni por esas aparecieron las prisas. Según el citado periodista, los madrileños no intentaron la cesión de Hojbjerg hasta el último día, y cuando lo hicieron fue incluyendo una opción de compra a la baja... El Tottenham Hotspur dijo no y ahí quedó todo. No hubo ni segundo intento ni presión por convencer a las partes. Simplemente echaron el cierre al mercado tras una sola tentativa... y a última. El Cholo no solo se quedó sin 'cinco', sino prácticamente ignorado.